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La primera mujer que preside la Confederación impulsará la «Industria 5.0», y cuenta su experiencia con una tríada de conceptos japoneses.

La Confederación Europea del Calzado ha elegido a la presidenta de Federación de Industrias del Calzado de España (Fice), y vicepresidenta del Grupo Pikolinos, Rosana Perán, nueva presidenta, relevando en su cargo al portugués Luis Onofre. Es la primera vez en que una mujer preside dicha Confederación.

El acto ha tenido lugar en el Centro de Congresos Ciutat d’Elx, al que también han asistido el presidente de la Generalidad valenciana, Carlos Mazón; la delegada del Gobierno en la Comunidad de Valencia, Pilar Bernabé; la consejera de Industria, Nuria Montes; los alcaldes de Elche, Pablo Ruz; Elda, Rubén Alfaro; y representantes públicos y empresariales.

Industria del calzado

Rosana Perán ha dicho que se plantea como principal reto impulsar la «Industria 5.0», una «nueva revolución industrial» basada en la transformación empresarial a partir de un punto de vista humanista. Afirma que «la Revolución Industrial 5.0 nos lleva a la tríada humanista» que se resume en tres voces en japonés: kaizen, ikigai, henko. «Dentro de estas 3 palabras está la gran transformación empresarial». Y lo ha explicado más en detalle del siguiente modo:

«Mis más de 20 años de experiencia laboral me han enseñado que, como sucede en el deporte en particular y en la vida en general, la actitud, el esfuerzo y la constancia son la clave del éxito. También, y esta es esencial para mí, que el activo más importante que tiene una empresa son las personas. Os estoy hablando del primer pilar. El Henko. Escuchar y saber las necesidades que tienen e incluso las ideas de mejora en los procesos es clave para el éxito de un empresario o para una empresa. Yo lo he podido comprobar en el proyecto Pikokaizen».

A este respecto ha dicho que en Pikokaizen han implantado una metodología de trabajo, el Kaizen, que se utiliza para la automoción, «en un sector muy maduro, tradicional y manufacturero como es el calzado, donde su eje principal, el centro de todo, son las personas. El puesto de trabajo, la escucha activa del personal para mejorar los procesos hacen sin duda que podamos mejorar como empresa hasta el infinito, y si señores, la mejora continua es infinita».

Después ha añadido que «la fusión de estos dos pilares hace que nazca el tercero: Ikigai. La evolución de las personas más la mejora continua dan como resultado la transformación empresarial. Y esta transformación empresarial se divide en tres ramas: la humana, la tecnológica y la sostenible». Afirma que, según su experiencia, «la tecnología no sustituye a las personas sino todo lo contrario, hace que los profesionales dentro de una empresa puedan crecer de forma diferente. Es un medio que nos ayuda a aumentar la productividad y eficacia. Solo la digitalización o las tecnologías no nos garantizarán el éxito, es la interacción personas-máquinas (estas últimas al servicio de las personas) lo que nos garantizará el crecimiento de nuestras empresas y desarrollará las carreras profesionales de nuestro talento».

Por último, la tercera rama de trabajo es la sostenibilidad social en la industria del calzado, basada en la consideración de aspectos éticos y sociales a lo largo de toda la cadena de producción y consumo de calzado. «Esto implica no solo la preocupación por el impacto ambiental, sino también por las condiciones laborales, la equidad y el bienestar de las comunidades involucradas en la producción»

Rosana Parán ha tenido palabras de agradecimiento para su familia, en especial para su hija, para los trabajadores y trabajadoras de su empresa y para sus más estrechos colaboradores.

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