- El textil europeo vuelve a mostrarse por separado.
- El textil del resto del mundo se organizará por naciones (Japón lo pedía).
- Nuevo sector para vender saldos de tejido para reciclar.
En julio, la distribución de los espacios adoptará nuevos criterios, esgrimiendo criterios de sostenibilidad.
Para los jóvenes del sector, esto puede ser un gran avance. Para los veteranos, tiene algo de regreso a tiempos pretéritos. La mayor noticia de Première Visión, que hoy cierra su edición de febrero del 23 (pues se celebra del 7 al 9), no es su dimensión actual, que todavía no ha recobrado niveles pre-pandemia, sino su anuncio de que para la edición próxima, del 4 al 6 de julio, aplicará una reforma en profundidad.
La organización subraya cuatro nuevas características, que reservamos para una información posterior. Pero evita priorizar en su argumentación lo que es, realmente, lo más novedoso: la agrupación de expositores por continentes y áreas nacionales. Es, por otro lado, algo que revierte a muy viejos criterios. Porque cabe recordar que Première Vision nació como salón textiles del área de Lyon, después como feria de textiles franceses, más tarde como punto de exposición (y arma de promoción) de textiles europeos (primero con los distintos países ocupando territorios específicos periféricos a la oferta de textil francés.... y más tarde reunidos por sectores de producto, todos los países mezclados o, al modo de decir francés, «confundidos»). Y, por último, como textiles «selectos» de cualquier parte del planeta.
El resultado es que últimamente, con la abundancia de expositores de Turquía e incluso de China y de otros países asiáticos entremezclados con los europeos y de otras partes del mundo, si un comprador está interesado, por ejemplo, en toda la oferta italiana, tiene que hacer un retorcido itinerario echando mano constantemente del catálogo. Es algo, por otro lado, normal en cualquier tipo de ferias.
Pero parece que en el textil, en parte debido a las nuevas exigencias en materia de sostenibilidad (que sirven muy bien de pretexto), la trazabilidad de la cadena de suministro justifica la recuperación de una prioridad a las identidades nacionales dentro de las áreas expositivas. Consecuencia: en julio Première Vision adoptará una nueva disposición de su espacio.
Después de haberse concentrado en tres pabellones del recinto ferial de París Norte por el impacto de la pandemia, en julio Première Vision ocupará cuatro. En el nuevo esquema:
A) La industria del cuero volverá a gozar de un espacio dedicado, en el pabellón 3.
B) El pabellón 4 se dedicará a fornituras y acabados.
C) El pabellón 5 acogerá una zona de creatividad (estudios de diseño), y otra de «La Cadena de Suministro de Tejidos Europeos», organizados estos no por países, sino por «destinos de mercado y categorías de producto (shirting, casualwear, género de punto, deportes, sedas)».
D) El pabellón 6 agrupará, en una zona, la «Cadena de Suministro de Tejidos Internacional» o, lo que es lo mismo, resto del mundo, en la que, dentro de la misma, los expositores textiles estarán organizados por países. Al parecer, esto lo requerían particularmente las firmas japonesas, que no querían estar mezcladas con las de otros vecinos asiáticos. Por otro, habrá una zona de hiladores y productoras de fibras. Otra para la manufactura de prendas (subcontratación). Y un nuevo «Hub (nodo) de Innovación, dedicado a ecorresponsabilidad y tecnologías digitales, con un programa de conferencias y exposición de materiales, acabados, servicios y tecnologías «inteligentes», y una nueva zona dedicada a «upcycling», donde los expositores podrán mostrar «existencias muertas» (saldo de materiales para reciclar).
La organización informa de otros cambios de concepto y filosofía. De ellos daremos cuenta en una noticia separada.
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