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Iris Apfel.

  • «Ante el fenómeno de las redes sociales es importante tener una vida interior».
  • Por primera vez, ni un representante municipal de Barcelona en el acontecimiento.
  • Faltaron protagonistas de la prensa en las gradas, quizá como reacción.

El volumen anterior de Textil Exprés Suplementos, número 219, fechado en Junio, se puso en circulación justo cuando se estaba desarrollando la edición número 16 del certamen 080 Barcelona Fashion, que discurría del 29 de junio al 3 de julio. Había una colisión de fechas entre ambos eventos, que en parte se salvó mediante avances informativos (cuando eran posibles), y en parte se perfeccionará ahora con fragmentos a posteriori de lo que hubiera sido la crónica real.

Como allí se decía, el escenario del 080 sería el Estadio Olímpico de Montjuïc, con un fuerte valor simbólico, y una excelente estética, aunque en la práctica reveló algunos inconvenientes funcionales que no habían sido advertidos previamente, como los problemas de climatización en plena canícula o las subidas y bajadas de angostos graderíos para acceder a los desfiles, que fueron 36, de diseñadores y marcas.

En esta edición presentaron sus creaciones en una atmósfera individualizada tres firmas consagradas de la moda de gran difusión: Mango, Desigual y Custo Barcelona. Por otra parte, estuvieron de nuevo presentes en la pasarela general varias empresas y marcas comerciales pertenecientes al Clúster Catalán de la Moda y el Textil (Modacc en su nuevo anagrama), que vienen asociando la presentación de sus muestrarios de temporada al acontecimiento 080 desde la edición de enero de 2012, y que en esta ocasión eran diez: Punto Blanco, Bóboli, Naulover, Cóndor, Escorpión, Lebor Gabala, Wom & Now, Aldomartins, Yerse y Torras. El resto de los participantes en el programa de desfiles eran los 23 diseñadores que competían en el evento 080 propiamente dicho, y entre los cuales se habrían de adjudicar los habituales premios de la Generalidad.

Protagonista especial de la última jornada fue una invitada muy singular, la norteamericana Iris Apfel, leyenda internacional del mundo del diseño (con 93 años de edad y todavía en ejercicio), que participó en la proyección comentada del documental sobre su vida y trayectoria profesional, estrenado en octubre pasado en el New York Film Festival y presentado ahora en la Fundación Miró de Barcelona.

En el coloquio posterior, Iris reivindicó que, ante la actual homogeneización de la moda, «el estilo es originalidad, creatividad, una actitud que hay que cultivar». La moda, dijo, es un espejo de lo que está pasando en el mundo; por otra parte, no es sólo creación, es también un negocio, un trabajo del que hay que conocer los aspectos prácticos. Y dejó en el aire algunas advertencias de máximo interés: «ante el fenómeno de las redes sociales es importante tener una vida interior» (clara advertencia contra el papanatismo), y también «vestirse no es nada intelectual, es más importante ser feliz». Por otra parte, reflexionando sobre la moda y sobre cómo vivirla, afirmó que es algo así como tocar una pieza de jazz, en buena parte es improvisación.

Fueron sucesos importantes, como ya decíamos en la información previa del número anterior, el primer Foro de Inversión Internacional de la Industria de la Moda (Fashion Investor Day), y el Texmeeting by Texfor.

Ya se anunciaba también allí la celebración de un encuentro sobre el renacimiento del negocio multimarca en el textil, tema al que se dedica ahora, en otro espacio de este mismo número, un tratamiento más extenso.

 

Más allá de la moda. En otro orden de cosas, ocurrió que el desarrollo de los actos de moda de esta temporada coincidió con un momento emocional muy particular de la vida pública catalana: por una parte, el relevo en el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona, tras las elecciones municipales de mayo, con la sustitución del alcalde Xavier Trías por la alcaldesa Ada Colau, y, por otro lado, la expectativa de cambio político más o menos radical en el Govern de la Generalitat para finales de septiembre.

En cuanto al área municipal, personalidades significativas del mundo de la moda han lamentado de manera muy expresa la total ausencia de representantes del Ayuntamiento, y por supuesto de la propia alcaldesa, en los diversos acontecimientos del programa del 080 Barcelona, para los cuales se les habían cursado las oportunas invitaciones, señalando que ha sido la primera vez en la historia de esta manifestación de moda en que la ausencia de portavoces municipales ha sido total. Desde luego el alcalde Trías acudió en todas las convocatorias a alguno de los actos programados.

Los organizadores del 080 temen que la consideración de la moda como algo frívolo o intrascendente aparte a los munícipes de estos acontecimientos, sin tener en consideración lo que la moda significa como manifestación cultural y, sobre todo, económica, implicando la supervivencia de un entramado empresarial importantísimo para la ciudad.

En lo que se refiere a la Comunidad Autónoma, las marcas integrantes del Clúster Catalán, que se han manifestado muy satisfechas por el desarrollo de este encuentro, sobre todo por la presencia de compradores y agentes comerciales estatales e internacionales (no tanto de informadores profesionales, pues en esta ocasión faltaron periodistas en las gradas, quizá como reacción ante el exceso de protagonismo concedido por el 080 en las últimas ediciones a ese fenómeno atípico de los blogueros), han lanzado un mensaje al futuro gobierno catalán, sea el que sea, para que tome en consideración el buen momento que vive la moda en Cataluña y la necesidad de seguir apostando por ella.


[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 220 — septiembre 2015 ].


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