Como se sabe, el programa de la Generalidad para la promoción de la moda catalana, con el certamen 080 Barcelona Fashion como eje central, fue el proyecto con el que la coalición que sucedió a CiU al frente del gobierno de Cataluña en 2005, fundamentalmente influida a estos efectos por ERC, trató de sustituir (y en efecto sustituyó, aunque no igualó) a la Pasarela Gaudí.
Recuperado por CiU el poder autonómico en 2011, en unos momentos en que Cataluña y España atraviesan una de las mayores crisis económicas de la posguerra, cada nueva edición de 080 Barcelona Fashion es un milagro, tanto por la revisión de conceptos teóricos que se supone deberá tener lugar (y que de hecho ya se está aplicando en parte) como por razones pecuniarias; milagro que de nuevo se produjo en julio de este año, siendo el acontecimiento inicial de una serie de hechos relacionados con la moda que se sucedieron durante ese mes en la capital catalana.
La décima convocatoria de 080 Barcelona, con las colecciones de moda para primavera-verano de 2013, discurrió, con sus actividades paralelas, del 10 al 13 de julio, teniendo como marco principal el Palacio de Pedralbes.
Su mera convocatoria indicaba la continuidad del acontecimiento, pero en este caso, además, el comienzo de su transformación. Lo anunciaba el organismo de la Generalidad de Cataluña responsable de su ejecución (es decir, el Consorcio del Comercio, Artesanía y Moda) al poner en marcha, en su convocatoria, un nuevo concepto: Ciudad 080 Barcelona Fashion. Se rebasa el contenido de moda, para agrupar bajo la misma invocación, en esta edición y en las futuras, «un conjunto de actividades, muestras, proyectos y acciones, todas ellas con el sello creativo del 080», las cuales, por otra parte, sin dejar de estar vinculadas a un concepto profesional, se abrirán a la ciudad y a sus ciudadanos y visitantes, a Cataluña y al mundo.
Los propios organizadores desgranaban un rosario de seis acontecimientos articulados como tales:
1º, las propuestas de moda de los diseñadores propios del 080 Barcelona.
2º, una esmerada selección de marcas de Cataluña, con sus propuestas, algunas propias de la misma marca, otras en colaboración con diseñadores individuales de la cantera catalana.
3º, el proyecto (incluido por primera vez) 080 Llunàtics, conjugando la fabricación de tejidos inteligentes y orgánicos con la obra de artistas multidisciplinares y diseñadores.
4º, las creaciones de calzado y complementos de vestir.
5º, las creaciones de los alumnos de las Escuelas de Moda de Barcelona pensadas para el 080.
6º, las exposiciones históricas relacionadas con la indumentaria y el textil.
Aún habría que añadir un par de eventos que el Consorcio no cataloga: un preámbulo aportado por las actividades del Fad (semejantes a las del propio 080, pero fuera de su programa), y un certamen ferial al que sí alude como elemento adicional: el salón de moda infantil Little Barcelona, que celebraba su segunda edición.
[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 202 — septiembre 2012 ].