En el mes de septiembre se ha desarrollado en París la doble constelación de salones de tejidos y sourcing en los polos feriales de París Norte y Le Bourget.
Son dos polos competidores entre sí, a quienes no agrada demasiado compartir un solo texto informativo, y a los que, como siempre hacemos, dedicaremos una cobertura separada y con mayor extensión en nuestra próxima revista.
Nos estamos refiriendo, por supuesto, a Première Vision Pluriel (con Première Vision —tejidos—, Expofil —hilados y fibras—, Indigo —diseños—, Modamont —fornituras—, Le Cuir à Paris —cuero principalmente para calzado— y Zoom by Fatex —subcontratación) y a Texworld —tejidos—, con su sección ApparelSourcing París, cada vez más potente. Que se han celebrado respectivamente del 17 al 19 y del 16 al 19 de septiembre.
De algo hay que dejar constancia, sin embargo, ya mismo. Y es que, al margen de las peculiaridades de concepto, de naturaleza y organizativas de cada salón, se ha respirado este mes de septiembre un clima más positivo que en la edición anterior comparable.
En el recinto de París Norte, por ejemplo, en el salón-corazón Première Vision el número de visitantes aumentó un 14% respecto a la edición comparable anterior, y concretamente el de los españoles aumentó un 16%. En el otro polo, de Le Bourget, Texworld no ha informado de la variación, pero la cifra permaneció alta para su marco de referencia, en 14.420.
Ciertamente, el pulso del sector de los tejidos no siempre va paralelo al de la confección de una zona determinada ni al consumo de moda en un mercado. Algunos tejedores europeos tuvieron el año pasado uno de los mejores ejercicios de su existencia, por el solo hecho de que multinacionales de la gran distribución volvieron a aprovisionarse de materias en Europa (y de talleres en la región euromediterránea). Pero el primer semestre había sido mayoritariamente flojo, esta vez sí que a causa del comportamiento de la demanda final, es decir de consumo. Parece que las expectativas de los confeccionistas-distribuidores han vuelto a mejorar, visto el clima de negocio de septiembre en las ferias. O, al menos, que tienen más ganas de empujar.
[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 209 — octubre 2013 ].