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El diseñador malagueño David Delfín es un protagonista que deambula por diversos escenarios, entre ellos algunas de las ediciones madrileñas de Mercedes Benz: las de MBFWM. En las tres últimas presentó unas colecciones que tenían, según él, un desarrollo argumental formando una trilogía.
La del otoño-invierno del 2014 se titulaba «No one» y empezaba un relato que abría un enigma. La de primavera-verano de 2015 respondía al lema «El tiempo de los monstruos» y, según él, aportaba el nudo. El 8 de febrero último puso sobre la pasarela la dirigida al otoño-invierno de 2015, bautizada como «Inferno», que ponía punto y final.
Veamos su propia descripción: una colección ambigua que desdibuja la identidad, envuelta por una ceremonia de despedida; un ritual que tiene como estructura el paso del luto al alivio, con una puesta en escena peculiar evocando al mismísimo infierno del título.
En la presentación de la colección sobre la pasarela, David Delfín contó una vez más con la ayuda de los complementos de Wolford: bodies o jerséis de cuello alto o a la caja, tupidos o semitransparentes, y sobre todo las prendas de calcetería que constituyen la línea de excelencia de la firma austríaca.
[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 218 — abril 2015 ].