¿Quién dijo que los grandes almacenes eran cosa del pasado?
La fórmula comercial de los grandes almacenes, que estuvo llamada en su momento a provocar una revolución, no sólo en la manera misma de vender y comprar, sino en el urbanismo comercial y en la vida social de las grandes ciudades, tiene casi dos siglos de existencia. Al ritmo en que discurre la vida moderna, hay pocas transformaciones que puedan alcanzar una vigencia tan larga manteniendo su fuerza en la sociedad. En el comercio en particular, se está viviendo un gran dinamismo que invitaría a la revolución permanente más que a la exaltación de lo que fue revolucionario hace doscientos años. Efectivamente, en estos últimos tiempos parecía que el gran almacén invitaba a la nostalgia.
Sin embargo, París, la ciudad del mundo donde esta fórmula comercial alcanzó la máxima expresión de su hechizo (por la popularidad de la ciudad misma), acaba de ofrecer una demostración asombrosa de la capacidad de seducción que todavía pueden encerrar los grandes almacenes hoy día, y de su potencial para seguir siendo (o inspirando) un factor de encantamiento y una fuente de negocio.
Cuando hablamos de París nos estamos refiriendo, claro está, a sus expresiones más acabadas en este plano de cosas (lo que no quiere decir que sean bicentenarias ellas mismas, sino la fórmula comercial que representan): Galeries Lafayette y Au Printemps, conocidas en todo el mundo. En este caso, el encanto de la ciudad y el de las tiendas de referencia, que se mantiene a pesar del tiempo, interactúa y se multiplica. Y trasciende más allá del entorno-cuna.
Au Printemps: de la primavera parisina al hechizo qatarí. Un primer golpe de efecto espectacular lo protagonizó en 2012/13 la deriva de uno de los protagonistas, Printemps (el uso del artículo «au» ha ido decayendo en la práctica), hacia la órbita del lujo. En su estilo, en su ambiente y en sus contenidos. En ese giro ha tenido mucho éxito, creándose una nueva personalidad, capaz de generar sintonías con los círculos más refinados del capital qatarí. La alianza-fusión Printemps-Qatar tuvo para su gran rival Galeries Lafayette todo el aspecto de un desafío, aun cuando la batalla, de momento, se ha mantenido discreta.
Printemps ha renovado por completo, con los nuevos capitales, su buque almirante parisino, y algunos de los establecimientos regionales. Y el gesto más espectacular por ahora ha sido la inauguración de un nuevo gran almacén en una parte de Francia que no había sido tocada: el de la brillante zona renovada Terrasses du port de la ciudad de Marsella.
Lafayette: todo el mundo por delante y, sobre todo, un nuevo corazón en París. La de Galeries Lafayette, con su paquebote del bulevar Haussmann, templo de los sueños para los compradores de todo el mundo (que, a diferencia de Printemps, había derivado conscientemente hacia un aire más popular), es otra historia.
Su implantación exterior ha sido más decidida y comprende ya hoy cinco grandes establecimientos, en Berlín (el primero, abierto en 1996), Casablanca, Jakarta, Dubai y Pekín. Este último, recién instalado, es de gran brillantez.
Otras seis aperturas en el extranjero están ahora previstas. En el primer semestre de 2015 se inaugurará Galeries Lafayette Istambul, proyecto desarrollado con un socio local del mundo de la moda y el lujo. Seguirá otra filial en Doha (Qatar), es decir, en el territorio donde está la nueva sede central de su rival directo, Printemps. Una unidad de 18.000 m2 se levantará en 2017-18 en Milán, con un posicionamiento de alta gama. Todos estos pasos son parte del programa que ha bautizado como Ambition 2020.
Pero la joya de todo ese proceso será la apertura, en algún momento imposible de imaginar ahora, de una nueva sede central, un nuevo paquebote, en el lugar más emblemático de París, en una arteria urbana no tocada hasta hoy por ningún gran almacén: los Campos Elíseos. Novedad absoluta para el mundo comercial.
Galeries Lafayette Champs-Elysées: establecimiento estandarte, en un inmueble de 25.000 m2 sobre un solar de 9.000, que deja libre después de muchos años el Virgin Mégastore, en la avenida comercial más cara del mundo.
Nadie osará decir que, en el moderno panorama de la distribución, los grandes almacenes departamentados, del tipo galerías, con 200 años de historia como fórmula comercial (Lafayette en particular está punto de cumplir los 100), son una modalidad a extinguir.
Situación que, por otra parte, debería favorecer los proyectos de internacionalización que, al parecer, va a afrontar ahora nuestro gran almacén por antonomasia, El Corte Inglés, que todavía no ha llegado a cumplir sus 80 años.
Y, como nota de pie de crónica: los colosos americanos llegan al Golfo. Hemos elegido como eje argumental de este tema la proyección de los grandes almacenes desde París al mundo.
Lo cerraremos, sin embargo, con un trazo distinto: la proyección de los grandes almacenes norteamericanos. También ellos reviven y se multiplican como fórmula comercial de gran vitalidad, con un movimiento inverso: viajando hacia el Este. Nos referimos a los neoyorquinos Macy's y Bloomingdale's. Los dos se van a instalar en Abu Dhabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos.
Para Macy's, es la primera vez que sale de sus fronteras. Va a instalarse en el centro comercial Al Maryah Central, y abrirá en la primavera de 2018 un gran almacén de 18.450 m2 en cuatro plantas.
Para Bloomingdale's, no es su primera salida. Ya tiene un establecimiento (único que posee en el extranjero), en otro de los emiratos del Golfo, Dubai; pero el que pondrá ahora en Abu Dhabi será un gigante de 20.700 m2.
Los dos aspiran a poner al alcance de los ricos consumidores del Oriente Medio todo lo que estos esperan de Occidente: indumentaria, accesorios, calzado, productos de belleza, joyas, decoración del hogar…
El esfuerzo inversor no será sólo americano. Ambos grandes almacenes estadounidenses se insertarán en un complejo urbanístico impresionante… de capital árabe-americano. No hay mejor alianza que la del dinero.
[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 216 — diciembre 2014 ].