El sector lanza las etiquetas Oro y Oro Plus, dentro de la campaña «ModaEspaña».
Fue en 2012 cuando nació un logotipo que ponía a la «m», inicial de moda, la tilde de la «ñ», representación gráfica que, ajustada a un sonido presente en otros idiomas, sólo se utiliza en el alfabeto español. Y se hizo para dotar de personalidad visual a la marca «modaespaña», que habría de ser más adelante aplicada a dos cosas: una asociación de industrias, y un sello de origen.
Lo segundo debía ir más deprisa, en principio, pero al final es lo que más se ha demorado. En cuanto a la Confederación de Empresas de la Moda de España, aunque hace dos años se pusieron las bases mediante un estrechamiento de relaciones entre Fedecón y la AEGP (la federación de la confección y la agrupación del punto), fue en julio de 2013 cuando ambas entidades, junto con Asefma (marroquinería), constituyeron una entidad con ese nombre, que actualmente se presenta integrada además por Fice (calzado), Acme (asociación de creadores) y Cecotex (comercio), aunque nunca se informó que estas tres se hubieran incorporado formalmente.
Los presidentes de todas ellas participaron el 13 de noviembre en un acto en la Sala de Prensa de Ifema para dar a conocer el lanzamiento de la campaña ModaEspaña, que a comienzos de año adelantábamos que se pondría en marcha para el otoño, y que posteriormente informamos que se posponía hasta primavera-verano de 2015, como en efecto ha ocurrido.
Tal como informamos en el boletín Textil Exprés de la segunda quincena de noviembre, el propósito de la iniciativa es «poner en valor el sector empresarial de la moda de España, favorecer la relocalización de la industria y reivindicar el sector desde el punto de vista económico», y para ello comienza con una acción de marketing consistente en identificar de forma precisa los productos de la moda española, de forma que sean reconocibles por el consumidor.
Se utilizarán dos tipos de etiquetas que permitirán al cliente distinguir, en el primer caso, si un producto de moda pertenece a una empresa española, y en el segundo, si además ha sido diseñado y fabricado íntegramente en nuestro país. Inicialmente se dijo que habría:
—una etiqueta estándar, para producto de empresas de moda españolas, con domicilio fiscal en nuestro país (por lo que pagan sus impuestos en España), y con servicios de administración, diseño y otras funciones desempeñadas en el país; y
—una etiqueta plus, para artículos 100% hechos en España.
La primera se denomina «Acreditación Oro».
La segunda, «Acreditación Oro Plus».
Han sido diseñadas por Interbrand, una compañía de «branding» que además ha creado el lema «Sienta bien a todos», que irá impreso en las mismas. Habrá una versión en castellano, y otra en inglés, porque no se trata sólo de «aumentar la notoriedad de las marcas españolas y mejorar así sus ventas» (en palabras de Borja Oria, presidente de Cecotex) dentro del mercado interno, sino también ayudar a la internacionalización.
Para el presidente de Fedecon, Ángel Asensio, la campaña será también una herramienta de apoyo al proceso de reindustrialización, por el que apuestan las patronales del vestido y el calzado, y que apenas está en sus inicios. La inseguridad en las fuentes de suministro asiáticas, la normalización salarial en países de bajos costes, la lejanía de esas fuentes respecto a los mercados de consumo, la necesidad de producir series más cortas, y «la creciente sensibilidad del consumidor por conocer el origen de los productos», son factores relevantes para reabrir una oportunidad industrial que parecía perdida, y que ya están aprovechando Reino Unido, Francia, Marruecos o los EEUU mediante iniciativas similares.
«Actualmente —dice Asensio— ya ha vuelto a España un 15% de todo lo que se deslocalizó en el pasado. Las nuevas etiquetas ayudarán a que este flujo se intensifique y pueda llegar en los próximos años al 50%, que es nuestro objetivo. Esto representa alrededor de 100.000 puestos de trabajo».
Un elemento importante a resaltar: Se trata de una iniciativa colectiva pero 100% privada, es decir de financiación íntegramente a cargo de las empresas participantes en ella; o, en palabras manejadas durante su preparación, «plenamente autosuficiente». Las marcas que participen podrán utilizar de las dos etiquetas previstas, o ambas (pueden llevar colecciones con producto fabricado en distintos países), y para ello deberán firmar un contrato de adhesión y abonar un importe por el uso de las etiquetas. Los recursos obtenidos se aplicarán no sólo a financiar la emisión de esas etiquetas sino a reinvertir en campañas de publicidad y marketing, incluyendo la colocación de «stoppers» en el comercio, que indicarán al consumidor los lugares de la tienda en los que hay producto de moda española.
[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 216 — diciembre 2014 ].