La celebración del salón Modacalzado+Iberpiel de invierno da siempre ocasión a realizar un pre-balance del comercio exterior de los dos sectores afectados, cuestión de sumo interés porque las exportaciones se han convertido, para ambos, en el punto de apoyo más importante de su discurrir anual.
Hasta noviembre de 2012, las exportaciones de calzado español se habían acercado a los 125 millones de pares, por valor de 1.914 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 7% en volumen y del 2% en valor, aunque con un comportamiento desigual en función de los mercados. Las primeras estimaciones de FICE para la totalidad del ejercicio situarían esos valores en 130 millones de pares y 2.050 millones de euros.
El comercio exterior se confirma, pues, como el motor del desarrollo y el pilar de la actividad productiva del sector español del calzado, máxime porque no ha perdido competitividad en relación con sus rivales europeos más directos, que son al mismo tiempo los principales clientes. Italia es el segundo comprador de calzado español, y ha aumentado sus pedidos un 10% en cantidad aunque sólo un 1% en valor. Francia, Alemania, el Reino Unido y Portugal, que le siguen, han tenido comportamientos negativos.
En contraposición, las ventas de calzado español están creciendo significativamente en Asia, Rusia y Estados Unidos, mercados menos afectados por la crisis y donde las marcas españolas cada vez son más valoradas por su diseño y calidad.
En cuanto al comportamiento de las importaciones, éstas acentúan su caída por segundo año consecutivo, con una bajada del 16% en volumen y del 10% en valor. China se mantiene como primer proveedor, con una cuota del 73% del total de pares importados. Con estos datos el sector presenta, por primera vez en muchos años, una balanza comercial positiva en valor.
Por lo que se refiere al sector de la marroquinería española, las exportaciones de producto nacional experimentaron durante 2012 un incremento del 7% respecto al año anterior, según los datos facilitados por Asefma. Así, las exportaciones se aproximaron a los 576 millones de euros, frente a los más de 538 del año 2009. Esta favorable evolución responde al mayor dinamismo de los mercados exteriores y a la tendencia alcista de otros emergentes, que ha hecho que esta industria se mantenga estable pese a la deteriorada situación del mercado interno por las circunstancias económicas.
En cuanto al destino de nuestras exportaciones de marroquinería, el mercado europeo sigue concentrando más de la cuarta parte de las ventas españolas al exterior.
[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 206 — abril 2013 ].