La marca, que nació tras la pandemia, forma parte del colectivo Tenerife Moda.
Cuando en la marca de calzado Kallú nos dicen que, «en tiempos de incertidumbre, cuando el coronavirus dejó su huella en la vida, nació la idea: Kallú, una marca que va más allá del calzado», es absolutamente cierto. «Arte forjado durante un período de adversidad cuando el mundo entero se paralizó».
Y es que la empresa, Kallustry Spain, SL, administrada por Arina Kusnerevica, y domiciliada en Adeje (isla de Tenerife, Canarias), nació en septiembre de 2021, prácticamente al final de los confinamientos de 2020/21 por la pandemia de Covid19.
Es muy nueva, pero nos informa que sus zapatos de producen en «una fábrica con más de 30 años de experiencia en este campo y trabajando con marcas de prestigio».
Explican que para Kallú «todo comenzó con el sueño de crear algo único, llamativo y refinado y así sus creadoras dieron vida a su visión del lujo silencioso».
Entre sus objetivos se explica que pretenden brindar comodidad y calidad para el día a día, sin comprometer el estilo y las tendencias; además de aliviar el estrés de los pies y ofrecer comodidad y tranquilidad. «El propósito de Kallú es que la mujer se identifique con nuestra marca, para que nuestros productos les aporten elegancia, comodidad y un estilo único y especial». Colecciones de zapatos atemporales y limitadas que puedan usarse adecuadamente durante un período prolongado, evitando cambios y eliminaciones constantes.
La empresa, cuyo último balance en el Registro corresponde al ejercicio 2021, forma parte del colectivo Tenerife Moda.
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