Web Analytics

El presidente de Asepri (izda.) y el alcalde de Ontinyent, en el anuncio del acuerdo.

En el Suplemento número 205 de Textil Exprés, correspondiente a febrero de 2013, se incluía un artículo-informe titulado «El gran dilema: crear de nuevo un sector de confección (infantil) en Europa».

La mayor parte del artículo hacía un resumen histórico de noticias aparecidas en el año 2012 que evidenciaban la existencia de una preocupación europea por intentar una recuperación para el Viejo Continente de la actividad confeccionista perdida durante los años anteriores por su renuncia a enfrentarse con China (y, en general, con el llamado en otro tiempo Tercer Mundo) en la guerra de los costes.

Era el preámbulo para exponer en el mismo artículo el proyecto, anunciado por Vicente Mompó, presidente de la Asociación Española de Productos para la Infancia, Asepri, con sede en Valencia, de impulsar una idea que estaba empezando a tomar cuerpo, involucrando tanto al sector de la moda infantil como al de la puericultura, y que supondría la creación en suelo español de un centro de producción multiempresa, pionero para la puesta en marcha de esa recuperación de una vieja actividad industrial que se suponía a extinguir.

Mompó se pasó un año explicando el proyecto a diferentes Ayuntamientos de toda España, en busca de alianzas para ponerlo en práctica; apostolado difícil en estos tiempos en que todas las administraciones públicas se ven obligadas a equilibrios inversores inverosímiles. Ni siquiera estuvo en condiciones de anticipar nada con motivo de la feria Fimi (ocasión en la que Asepri acostumbra a publicitar sus andanzas), de junio de 2013.

Sólo el 22 de julio pudo Vicente Mompó cursar una invitación, junto con Jorge Rodríguez, alcalde de la villa valenciana de Ontinyent, para asistir en la mañana del siguiente día 23 a la presentación, en su Ayuntamiento, del primer polo de innovaciones para la infancia (moda y puericultura), Distrito BB.

Ontinyent es una localidad con fuerte tradición histórica en el textil, aunque no en la vertiente de los niños, sino en textiles para hogar y decoración. La elaboración de artículos para la infancia (moda, equipamiento infantil, juguetes) es otra pasión de la Comunidad Valenciana en general, lo que motivó que allí nacieran diversas ferias monográficas de esas especialidades. Así que lo que ahora hace Ontinyent es cruzar varias de las directrices sentimentales que atraviesan su geografía para generar en su seno algo tan entrañable como novedoso, y presumiblemente fructífero.

En el momento de su puesta en marcha, el proyecto da trabajo a 40 personas, esperándose que en dos años alcance un centenar de trabajadores. Participan en el empeño seis empresas: Tuc Tuc, Alondra, Gocco, Barcarola, Elisa Menuts y Oh! Soleil. Cuentan con el asesoramiento del Instituto de Biomecánica de Valencia IBV, AIJU y demás institutos tecnológicos ubicados en la Comunidad Valenciana, además del respaldo de la Fundación para el Conocimiento de la Infancia, de instituciones públicas y privadas de España, y de la Unión Europea.

Durante la presentación, Vicente Mompó explicó las distintas fases de Distrito BB. Una primera es la planta productiva dedicada al corte, bordado y confección de moda infantil, que se va a convertir en un referente de excelencia para este producto en toda Europa. En una segunda fase se pretende recuperar el «saber hacer» mediante programas de formación específicos para patronistas, diseñadores, confeccionistas, modelistas y todos los trabajos auxiliares que comporta el producto para la infancia. Más adelante, se ampliará la producción a otras tipologías de producto.

La intención, según Mompó, es incluir esta iniciativa de reindustrialización e innovación infantil dentro de los proyectos europeos que van a aprobarse para el programa 2014-2020.


[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 208 — septiembre 2013 ].


Cron Job Starts