Durante los días 24 y 25 de febrero, un año después de que se hubiera celebrado por primera vez, discurrió en Igualada la segunda edición de la feria de producción textil (y más concretamente del género de punto) denominada BSTIM, Best Solutions in Textile Manufacturing, que reunió a más de 60 empresas expositoras, cifra ligeramente superior a la de 2015, en el recinto ferial del Escorxador (antiguo matadero), ampliado y mejorado para la ocasión.
Organizada por Fira de Igualada y la agrupación comarcal de empresas del género de punto, Fagepi, presidida esta última por el industrial Joan Gabarró, la manifestación contó de nuevo con el apoyo del Ayuntamiento de la ciudad, y de la Diputación de Barcelona, cuyos titulares respectivos, Marc Castells y Mercè Conesa, encabezaron el acto inaugural.
La cifra total de visitantes se ha mantenido en torno a 1.400, entre los cuales se había estimado que estarían unos 1.000 extranjeros, aunque no se dio el balance final. Disminuyó el número de estudiantes (que el año pasado fueron un factor de animación, pero que evidentemente no son el público objetivo) y creció alrededor de un 25% la participación de representantes de marcas, es decir, visitantes con intención de compra. Aunque la organización elaborará más adelante un análisis de resultados más ajustado, por el momento se han estimado en 2.500 los contactos comerciales establecidos.
Entre los visitantes nacionales se ha hecho mención especial de los representantes de las diversas enseñas del grupo Inditex, que suponen un conjunto muy interesante de compradores potenciales, junto a otros como los de El Corte Inglés. En cuanto a los extranjeros, se ha mencionado en particular a los visitantes de Estados Unidos y Rusia; se dijo que se habían recibido inscripciones de Alemania, Francia, Inglaterra, Bulgaria y Portugal.
Fresh Fashion: el desafío de la producción rápida en proximidad.
La gran novedad de esta segunda edición, como ya habíamos informado en números de Textil Exprés anteriores al certamen, era la sección de Fresh Fashion, punto de encuentro montado para tramitar pedidos ultrarrápidos, con plazo de entrega garantizado de 21 días siempre que se ciñeran a materia prima (hilo) de existencia garantizada en el momento de contratar. Habría tres intervinientes: un comprador, comercializador de colecciones, probablemente extranjero, que sería el cliente ferial; un vendedor local de capacidad productiva, es decir, un taller por cuenta de terceros (precisamente el principal activo de la comarca); y un proveedor de hilo. Estos dos últimos protagonistas serían, por lo que se refiere a la feria, los expositores. La existencia de materia prima disponible (para el tipo de obra que el cliente desea encargar, y en cantidad suficiente asegurada al instante) es fundamental para este tipo de negocio.
El presidente de la Feria de Igualada remarcó que la BSTIM quiere hacer de Igualada el referente de la industria de género de punto en el sur de Europa, explotando esta disponibilidad de capacidad productiva en proximidad a corto plazo, con entrega rápida de pequeñas partidas, superando los inconvenientes típicos de la producción asiática: grandes volúmenes, y largos plazos (tanto de producción como de transporte).
Los promotores quieren, en suma, hacer de su certamen la feria europea de referencia para la producción textil de cercanías y de proceso corto.
Igual que el año anterior, en el período preparatorio del certamen se había convocado un concurso de diseñadores jóvenes, entre alumnos de las escuelas de diseño de la zona. En esta ocasión, la temática era «Knitting a Rebel Soul», y fue galardonada Nuria Costa, de la Escuela ESDI.
El economista Lutz Walter, uno de los expertos más prestigiosos del textil-confección europeo, dio una conferencia sobre «Tendencias globales que impulsan la transformación de este sector», poniendo el énfasis en factores como la sostenibilidad, la digitalización, la personalización del producto y la tecnología.
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[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 224 — abril 2016 ].