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Oh Soleil
El poder de encantamiento entre la moda infantil y la Casa de Campo sigue funcionando.- La primacía de Fimi en el calendario (a pesar de Colonia), un factor fundamental.
- Los responsables del «atrezzo» de Fimi hicieron una feria encantadora.
Fue en enero de 2014 cuando la Feria Internacional de la Moda Infantil y Juvenil, Fimi, nacida y crecida en Valencia durante más de medio siglo, decidió ensayar una trashumancia que comenzaría por Madrid para seguir otras trayectorias, pero que de momento se ha quedado en la capital española para disfrutar de la más cordial acogida jamás imaginada. El segundo ensayo madrileño fue en julio, para la edición de verano, y el tercero acaba de tener lugar, otra vez a plena satisfacción, en enero de 2015, del 17 al 19. Siempre en el recinto Madrid Arena, en el parque ferial de la Casa de Campo.
En esta ocasión, redondeando la edición número 80, que la consagra como la más veterana de las ferias de moda de cualquier especialidad existentes en España. Nació en 1962, dentro de la Feria del Juguete; se convirtió en monográfica en 1967; se hizo internacional en 1976. Y hoy día es, según lo definen los organizadores, una plataforma de referencia de negocio y un escaparate internacional de tendencias.
Por lo demás, con las fechas previstas en el calendario, Fimi iba a ser este año la más madrugadora de Europa en su especialidad, por delante de su competidora más directa, la Pitti Bimbo de Florencia; una baza no desdeñable en la programación internacional. En diciembre, sin embargo, los organizadores del certamen Children’s Fashion Cologne, de historia todavía breve, anunciaron un adelanto de fechas poniendo su cuarta edición entre los días 11 y 13 de enero, lo cual les colocaría en la vanguardia europea. Pero la noticia, difundida en vísperas del período navideño, era tardía para modificar programaciones. Fimi disfrutó plenamente de la imagen de madrugadora, como se vería por la cantidad y diversidad de compradores que le afluyeron, de los más diversos mercados.
Otras iniciativas ayudaron a los visitantes a sacar partido del certamen, como el cambio de fechas dentro de la semana (abriendo de sábado a lunes, lo que favorecía el trabajo de los profesionales venidos de otros países), y disponiendo un nuevo acceso al recinto en el nivel 0, entrada Este, que permitía crear recorridos inteligentes, potenciando algunos de los espacios más valorados por los visitantes: See Me, sinónimo de innovación y vanguardia; New Fimi, espacio de los nuevos emprendedores; y Nuditos, regresado a la feria después de una ausencia temporal, donde se concentraban los futuros profesionales de la moda. Iniciativas de este tipo evidencian que la feria infantil está actualmente en manos de un equipo gestor muy inteligente.
En la Casa de Campo concurrían 370 marcas de 20 países, con una oferta expositiva de ropa, calzado y complementos superior en un 23% a la de un año atrás, cuando por primera vez Fimi se presentó en Madrid; llenando en la ocasión actual toda la superficie disponible, 20.000 m2.
El profesional que visitaba Fimi podía encontrar marcas líderes del mercado como Barcarola, Bóboli, Desigual, Foque, Mayoral, Lion of Porsche, Lois o Losan, o las pertenecientes al Groupe Zannier (3 pommes, Catimini, Lewis Kid y Lili Gaufrette), o las de Children Worldwide Fashion (Hugo Boss, Timberland y Carrément Beau) o Petit Bateau. O las marcas jóvenes de prometedor futuro agrupadas en los sectores antes citados de See Mee o New Fimi.
En colaboración con el Icex, España Exportación e Inversiones, Fimi había organizado misiones inversas de países como Rusia, Emiratos Árabes y Colombia, trabajando por otra parte con la asociación Asepri y la Children Fashion Europe en la selección de mercados de interés. Se habían recibido confirmaciones de participación de compradores de una cuarentena de países, de todos los continentes y áreas comerciales del mundo. Muchos de estos visitantes tenían un alto poder de compra. Y los pasillos se veían llenos de profesionales que buscaban las últimas tendencias.
Los organizadores habían desplegado un interés muy particular en los aspectos de ambientación y decoración, dándole al ámbito de la feria una altísima categoría de acogida y seducción.
Un elemento muy importante era la Pasarela Fimi Kids Fashion Week, en la que participaron 22 de las firmas más reconocidas y las jóvenes promesas del futuro, los nuditos; seis escuelas presentaban sus propuestas más arriesgadas y rompedoras. En los últimos tiempos la pasarela se ha acreditado ya como una fuente de inspiración sobre tendencias para todo el mundo.
Tras pasar una jornada, de trabajo y encantamiento a la vez, en el marco de la feria Fimi, la sensación del visitante tenía que ser, inevitablemente, la de haberse dejado prendar por su poder de seducción.
Al final del tercer día, el balance global era muy satisfactorio para todo el mundo, sin perjuicio de las insatisfacciones individuales que en un evento de este tipo puedan manifestarse. Las relaciones Fimi-Madrid Casa de Campo están funcionando muy bien, sin que ello implique que Fimi no pueda considerar otros emplazamientos en la propia capital española o, en algún momento, en otras ciudades. El éxito de esta primera experiencia (de tres ediciones in crescendo) no quiere decir que Fimi haya prescindido ya de la vocación de itinerancia que la llevó a salir de Valencia. Incluso en la jornada final de esta edición madrileña los organizadores han estado debatiendo el tema, en el mismo escenario del evento que se clausuraba.
Por el momento, no obstante, han citado a la gente para volverse a ver en Madrid, en junio de 2015, para su edición número 81. E incluso antes, en una visita intermedia, del 15 al 17 de mayo, para celebrar el Día Mágico by Fimi con las colecciones de comunión y ceremonia, de cadencia anual. Mientras no digan formalmente otra cosa, esta es la cita que persiste.
[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 217 — febrero 2015 ].