Aunque el matrimonio de contrayentes homosexuales ya se esté reflejando, en una proporción menor, en las estadísticas españolas, es obvio que, cuando entre nosotros hablamos de boda, estamos todavía aludiendo, en la gran mayoría de los casos, a un hombre y una mujer. Los cuales, por otra parte, comparecen en la ceremonia nupcial, ambos, convenientemente vestidos. Sin embargo, en una pasarela en la que 23 marcas de ropa presentan atuendos para la boda, sólo una de ellas hace propuestas enfocadas al hombre. En esta materia, desde luego, Fuentecapala es actor único. Una firma que se define como de alta sastrería, y que también podría decir de ceremonia. Con una colección bautizada, en este caso, como «Metrópoli».
El nombre no es casual, pues las siete líneas estilísticas de la colección responden a una asociación de ideas entre otras tantas concepciones arquitectónicas, lo metropolitano como urbano, y sus correlativas evocaciones de la personalidad masculina (siempre identificables, dice el director creativo, Jesús Vargas, con los guiños del corte italiano). El sucesivo juego de correlaciones entre las líneas de los edificios más icónicos y las emociones de una personalidad masculina de innovador lenguaje, justifica que se hable de complicidad entre arquitectura y moda, donde el diseñador es un equilibrista de formas y un intérprete de sentimientos. Los iconos arquitectónicos se han tomado de Copenhague, Nueva York (varios de ellos), Viet Nam, Connecticut y Sidney. Un abanico geográfico y cultural. En la colección resultante armoniza la sobriedad con la desenvoltura, y las alpargatas no desentonan con unas faldas masculinas muy bien hechas.
El estilo de Fuentecapala está presente actualmente en más de 400 puntos de venta de alta gama, de ceremonia de hombre, en el mundo, y es la marca de referencia en las boutiques de etiqueta de El Corte Inglés.
[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 219 — junio 2015 ].