How to resolve AdBlock issue? 
Este número se cierra cuando se están poniendo en marcha los preparativos de la próxima edición de 080 Barcelona, que tendrá lugar a comienzos de julio. Se mantiene el calendario del año anterior, pero en 2013 jugará en solitario, sin formar tándem (como sucedía en 2012) con el salón The Brandery, ahora extinguido como acontecimiento ferial al uso.
El evento 080, que no es propiamente un salón, sino un conjunto de manifestaciones que asocian lo comercial con lo cultural, tendrá en esta ocasión, por tanto, la plena responsabilidad de crear un ambiente de moda, durante unos días de verano, en Barcelona, bajo la dirección de Miquel Rodríguez, su actual responsable.
Miquel Rodríguez no es exactamente un hombre de la moda. Es un organizador de cosas y, sobre todo, un ejecutor sólido. Algo que los hombres de la moda, con frecuencia, suelen necesitar.
Como responsable de un equipo y de una tarea, valora las colaboraciones que aportan un refuerzo al proyecto, no las que aportan floritura. Se convierte en propulsor responsable y tenaz de las ideas útiles.
Una de sus preocupaciones esenciales, cuando le dieron la responsabilidad de 080 el año pasado, fue asociar la creación a la industria, establecer un juego de colaboración entre diseñadores y empresas.
Sabe muy bien que la moda es un arte, pero también sabe que, en la práctica, el objetivo de los que trabajan en la moda es hacer un negocio (por lo menos, el de ganarse la vida). Y crearse un mercado: un concepto esencialmente económico.
Hablamos de dinero y, además, en operaciones como la de 080, de dinero público. Eso quiere decir que, a la responsabilidad lógica de hacer un buen trabajo, Miquel Rodríguez añade la responsabilidad implícita de canalizar los esfuerzos hacia el retorno de los capitales al acervo común.
[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 207 — junio 2013 ].
