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Brasil

Sólo lleva cuatro ediciones funcionando, pero el recinto ya se le ha quedado pequeño. Sólo dura dos días, pero bulle de actividad. Es un salón para una industria y un mercado pujantes y con peculiaridades específicas, y, no obstante, el modelo de experiencia probada en París le sienta como un guante. Es Première Brasil, una de las últimas incorporaciones a la familia de salones de tejidos de Première Vision en el mundo. Y un excelente escaparate de la oferta textil brasileña, bien arropada por un puñado de expositores internacionales que la complementan.


La historia de Première Vision ha pasado por distintas edades, desde su nacimiento como vehículo de promoción y negocio para las sederías lyonesas, hasta su concepto actual de tejidos del mundo que juegan en primera división, pasando por una etapa intermedia en la que fue una plataforma de marketing y ventas para el textil europeo. Su visión del escenario mundial no sólo ha fortalecido el concepto original de la feria que tiene lugar en París para cada temporada, sino que ha permitido desplegar toda una «galaxia Première Vision» creando nuevos certámenes filiales en otros países, los cuales ya no son una embajada del textil europeo sino un punto de encuentro para la confección y los textiles de calidad, de cualquier procedencia.

Al paraguas de salones de Première Vision Pluriel (París), que dos veces al año muestra colecciones de tejidos (PV), hilos y fibras (Expofil), diseños textiles (Índigo), accesorios y fornituras (Modamont), cuero (Le Cuir à Paris) y subcontratación de confección (Zoom by Fatex), se le añade la manifestación separada en fechas Denim by Première Vision; todo ello en París. Y además ferias de tejidos y fornituras en Estados Unidos, Japón, China y Rusia, todas ellas caracterizados por el hecho de que sus expositores son, además, firmas participantes en alguno de los salones-corazón parisinos.

Hay que añadirles, por supuesto, Brasil; que constituye una excepción, puesto que muchos de sus expositores no lo son de PV París.

Jacques Brunel, gerente del Gru-po Première Vision, explica que Brasil es un país con una industria local muy potente, que admite y requiere un producto complementario. Está muy basada en dos ejes, definidos por la materia y la técnica: algodón (concretamente denim) y género de punto (para sportswear, lencería y baño), «pero es huérfano de otros sectores que también forman parte de la moda». En ese sentido, «Première Brasil aporta una oferta transversal a la industria de confección latinoamericana, que se siente frustrada si no encuentra ciertos tejidos».

Por otro lado, y aunque el salón tiene vocación internacional para su región del planeta, el primer objetivo es potenciar a la industria local. «Première Brasil —dice Brunel— pretende sensibilizar a la confección local y darles la ambición de construir marca, ya sea con tejido local o, si el que buscan no existe aquí, con tejido de importación».

Para organizar este encuentro, que tiene por sede la ciudad de São Paulo (capital económica del país), Première Vision optó por un partenariado con Fagga / GL Events, hoy integrada en el grupo francés GL Events, que es a su vez uno de los dueños minoritarios de la Première Vision francesa.

La directora del certamen brasileño, Carolina Riente, tiene motivos para estar contenta. En el panorama ferial del Cono Sur únicamente había una manifestación de textiles comparable, la Colombiatex de Medellín. Pero ésta sólo efectúa una edición al año, mientras que en la temporada alternativa se celebra Colombiamoda, donde la prenda confeccionada es la protagonista. Première Brasil es el único salón de tejidos de Suramérica con dos ediciones al año, una por temporada, y en sus cuatro celebradas hasta ahora ha logrado pasar de ser una pequeña feria muy prometedora a contar con 121 expositores en la recién celebrada (20 y 21 de julio), un 38% más que en julio anterior, y a recibir 6.156 visitantes (+34%), principalmente del Brasil, pero también de otros países, principalmente del Cono Sur. El crecimiento, así como la voluntad de trasladarse a otro recinto ferial más asociado con eventos de moda, hará que Première Brasil se desplace en enero próximo al Expo Center Norte.

Entre los expositores internacionales descubrimos a la hilatura española Antex, inscrita como brasileña dado que el stand pertenece a su filial local. El director comercial, Jordi Alcover, explica que dicha subsidiaria se constituyó hace diez años para fabricar hilados con destino al sector de la automoción, muy potente en el país, y que ahora se dedica también de pleno al sector de la moda. La filial integra hilatura, textura, torcido y tintura.

Otro español, único que figuraba con esta nacionalidad como identificación, es Disboton, aunque el expositor real es su representante Iael G. Geigner. También importa cintería francesa, pero en Première Brasil sólo expone el artículo de su representada española.

Première Brasil tiene una sección de accesorios-fornituras, similar a la que articulaba un sector de la manifestación parisina cuando todavía no existía Modamont.

Como casos curiosos, el del italiano Miroglio, que exponía en dos stands, figurando en ambos como brasileño; y el de la portuguesa Somelos, o, mejor dicho, su filial, autorizada sólo a trabajar en el Brasil y en América, excepto en los EE.UU., donde únicamente puede vender a un cliente específico.

Los stands están muy inspirados por el estilo de PV en París, paneles claros, ligeramente translúcidos, pero también se ha traspasado la experiencia parisina para diferenciar la oferta del denim, con una zona de aspecto más «bold», stands abiertos, y en el medio el entarimado de tablas. El centro de denim estaba rodeado por firmas como Canatiba, Covolan, Cedro Textil, Nicoletti, Capricornio o Santanense, y tuvo gran animación de público. Lo mismo ocurría en las zonas de géneros de punto y camisería. Mucho negocio en pasillos, algo que contrasta con la experiencia europea, ya que, si en un salón de este lado del océano se ve a muchas personas en el pasillo, es de sospechar que se aburren y han salido del stand a matar el tiempo.

Una experiencia positiva sobre la que puede verse más información complementaria en este número de Textil Exprés.


[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 196 septiembre — 2011 ].


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