El gigante sueco de la distribución explora alternativas: coches, viviendas modulares...
Proliferan ahora, también en España, las ferias dedicadas a la planificación urbanística. Del lunes 30 de mayo al viernes 3 de junio se celebra en la ciudad sueca de Helsinborg la H22 City Expo, en la que una de las curiosidades es el papel asumido por Ikea, el gran distribuidor mundial de equipamiento para el hogar (incluidos textiles para la casa).
Una de sus ideas (todavía son propuestas en estudio) es la de vender viviendas componibles, basadas en madera, como si fueran estanterías de libros. O, mejor aún, viviendas modulares inspiradas en el camping. Desde luego, algo mejor que si se propusiera montar bloques de contenedores-oficina superpuestos, como los que vemos en zonas de obras, generalmente provisionales. En realidad, al final parece que se podría parecer más a los parques de bungalows, y servirían para crear comunidades de viviendas «con diseño democrático».
Sin embargo, todavía más llamativo es que se especule con la posibilidad de que Ikea entre en el mercado del automóvil. El grupo se presenta como un experto en diseño de espacios. Naturalmente, hasta ahora especialista en decoración y equipamiento de los mismos. Con la vivienda modular podría llegar a crear el espacio mismo, desde su envoltura. Pero fíjense que un automóvil es también un espacio habitable... que además se desplaza sobre ruedas. Pues Ikea piensa que ahí se le ofrece otro terreno que explorar.
Nada que ver con el textil, pero muestra cómo piensa diversificar el gran distribuidor de hogar. Aunque de momento sean solo propuestas.
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