La marca informa de su colección de invierno, y su apuesta por la durabilidad de las prendas.
En Textil Exprés las noticias sobre colecciones de moda las reservamos para la categoría de «branded content». Este no es el caso, y por ello el tratamiento es desde otro enfoque. Ciertamente lo que se presenta es la colección de invierno de una marca. Pero nos interesa en particular su valoración de la apuesta formulada por un modelo productivo diferente.
En Textil Exprés las noticias sobre colecciones de moda las reservamos para la categoría de «branded content». Este no es el caso, y por ello el tratamiento es desde otro enfoque. Ciertamente lo que se presenta es la colección de invierno de una marca. Pero nos interesa en particular su valoración de la apuesta formulada por un modelo productivo diferente.
«Queremos ser parte del cambio que el mundo de la moda necesita», han dicho con motivo de la presentación de su colección de invierno en Miriam Ponsa. «Esta colección es una declaración de intenciones, 'menos es más’ es la respuesta al futuro que hemos decidido emprender. La urgencia climática es ya una realidad de la que no podemos escapar, en la que el mundo de la moda juega un papel muy importante».
La firma ha apostado por producir 100% bajo demanda. «Fue una apuesta arriesgada, pero la magnífica acogida de este modelo nos ha enseñado que la base social de personas preocupadas por el impacto de su consumo es cada vez mayor y sólida».
Ese modelo «pre-order» ha permitido a la compañía «no generar stocks innecesarios y favorecer un modelo de consumo más consciente». De todos modos, «es un primer paso pero es insuficiente». Una cosa es «generar menos» y otra es «no generar, y alargar la vida de todo lo que producimos».
Fue el arquitecto Mies Van der Rohe quien pronunció una de sus frases más emblemáticas (y también manidas, hasta la extenuación): «menos es más». En Miriam Ponsa indican que es una apuesta por la perfección, que va aparejada con la duración. «Una prenda de calidad estará durante mucho tiempo a tu lado», y más aún «si es una prenda esencial».
Bueno, pues esa es la filosofía de la nueva temporada. Producción bajo demanda. Pero, además, colección de calidad, con prendas que duren mucho en el ropero individual, con vigencia prolongada. Que no sean de usar y tirar.
¿Cómo le están funcionando estas apuestas a Miriam Ponsa?
La de la colección sin caducidad (que es una cuestión de producto, de filosofía y de mensaje, suponiendo que el consumidor asuma conscientemente lo que se le comunica) es demasiado reciente. La de la producción bajo demanda ya tiene algo de experiencia.
En cualquier caso, en términos de facturación habrá que ver si el balance del ejercicio depende de otros factores. Curiosamente, en el año de la pandemia las ventas de la firma Creasilk, SL, de Manresa (Barcelona), que es la que opera con la marca Miriam Ponsa, se dispararon, de forma completamente anómala si se compara con el promedio de la industria, pasando de 330.640 a 816.745 euros, multiplicándose por 2,5. Por el contrario, el año pasado (2021), bajaron a algo menos de la mitad, cayendo un 55%, quedándose en 368.250 euros.
El resultado económico fue positivo, con un beneficio de 284.600 euros. Lo cual es una barbaridad en términos porcentuales: un 77% sobre ventas.
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