Un recinto excepcional, eje de un conjunto de acontecimientos.
El número anterior de Textil Exprés se cerró justo cuando se estaban poniendo en marcha los preparativos de la edición número 14 de ese festival de moda (al principio, de la moda joven en particular, pero ahora ya de toda la moda y su entorno en un sentido amplio) que la capital catalana decidió prohijar a mitad de la pasada década dándole su propio nombre: 080 Barcelona Fashion.
Preveíamos entonces que la convocatoria de este año (con propuestas para primavera-verano de 2015), a pesar de que los organizadores tuvieran que lidiar con un presupuesto decreciente (la calamidad de nuestra época), prometía convertirse en una preciosa realidad. Y lo fue. El entusiasmo y buen hacer de un equipo muy capaz y motivado hace que cada temporada se repita el milagro de depararnos una agradable sorpresa.
En esta ocasión jugaban además, y fue la gran sorpresa, con lo novedoso del cambio de escenario. Ya es característico de este evento el ensayo continuo de nuevos lugares. Pero la novedad de este año superó todas las expectativas. El complejo del Hospital de la Santa Creu y Sant Pau, bien conocido de los barceloneses desde hace casi un siglo como centro de salud, había pasado desapercibido para la ciudadanía como maravilla arquitectónica. En cuanto a los forasteros, obviamente ignoraban su existencia.
Relevado ahora de su función hospitalaria, y gracias a haber sido incorporado al Patrimonio Mundial por la Unesco en 1997, el espacio nace de nuevo para la ciudad (tras lo que se considera como «uno de los procesos de rehabilitación patrimonial más ambiciosos del momento») como Recinto Modernista de Sant Pau, convertido en un campus del conocimiento, la investigación y la innovación, y además encantador.
El haber acogido a esta edición del 080 ha sido también útil, sin duda, para el propio centro, en orden a irlo dotando de una nueva atmósfera de popularidad compatible con la excelencia.
La fiesta empezó en La Roca Village. De todos modos, la actividad del día 30 de junio, fecha inicial del 080, se empezó un poco lejos de lo que iba a ser su escenario de las restantes jornadas: en la localidad de La Roca del Vallès, y más exactamente en La Roca Village, uno de los nueve centros comerciales de tiendas de moda outlet de lujo (Chic Outlet Shopping) que posee en Europa la organización Value Retail. Por cierto: sólo un mes antes, la dirección de La Roca Village había anunciado que su parque comercial se acababa de convertir en el destino más visitado por los turistas en Cataluña, habiendo rebasado a la basílica barcelonesa de la Sagrada Familia. Obviamente se trata de un turismo de compras, que tiene sus peculiaridades, pero el dato estadístico es de todas formas asombroso.
Desde el año 2007, La Roca Village se ha implicado con los nuevos talentos a través de sus colaboraciones con el 080 Barcelona Fashion. A este orden de cosas corresponde la iniciativa Barcelona Designers Collective, por la cual nueve diseñadores noveles seleccionados, de las categorías de textiles, accesorios y calzado, comercializarán sus colecciones en la pop-up store (área de tiendas efímeras) del village durante los próximos meses. Han sido elegidos por criterios de talento creativo, imaginación, originalidad y vocación empresarial.
En relación con esta iniciativa tuvo lugar el día 30 por la mañana, en La Roca, un acto inaugural, con la participación de Georgina Chapman, embajadora de excepción de la operación «Barcelona Designers Collective» en el mundo. Chapman es cofundadora y directora de la firma británica de moda Marchesa, una de las casas preferidas por las celebrities de Hollywood a la hora de elegir las prendas que lucirán para desfilar sobre la alfombra roja en la fiesta anual de los Oscar (tema que daría motivo al día siguiente para una «master class» en forma de mesa redonda).
Nombres de oro para los desfiles de cierre de jornada. Como ya es costumbre, el 080 Barcelona cierra el programa de actividades de cada día con el desfile de una marca española de éxito internacional en el mundo de la moda; puesto que son pocas y siempre las mismas, por lo general se repiten de edición en edición. Se da por otra parte la circunstancia de que son catalanas, lo cual, aunque es una coincidencia fortuita y no determinante, resulta coherente con el concepto 080 Barcelona.
Esta vez, el 30 de junio correspondió esa función a Mango, cuya representación institucional ejercía para la ocasión Jonathan Andic, vicepresidente, hijo del presidente y fundador Isak Andic, que parece haber iniciado una discreta retirada. Abrió el desfile la modelo alemana Toni Garrn, de prodigiosa elegancia, a la que se sumó el magnetismo de la francesa Aymeline Valade, por citar a dos nombres clave en una pasarela de notables figuras.
En la segunda jornada, el día 1 de julio, el cierre de programa correspondió a la firma Desigual. Presentó en el 080, en rigurosa primicia mundial, su nueva colección para hombre denominada «Say something nice… to Men». Es una moda pensada para un hombre entusiasta y divertido que ha nacido para ser feliz, lo cual se traduce en un concepto clave: Happy Casual. Acorde con el lema de la compañía, de «La Vida es Chula». El último año Desigual rebasó los 26 millones de prendas vendidas en el mundo.
El día 2, tercera jornada, culminó con el pase de Custo Barcelona. Los hermanos Dalmau (Custodio y David) han querido, al cabo de 17 años de trayectoria, dar —según dicen— un giro de 180 grados a su estética, que en toda su vida profesional ha estado muy vinculada a la evocación americana por la que surgieron. Precisamente en septiembre próximo habrán de intentar revalidar el cambio en su escenario más habitual, el de Nueva York.
Y, como cierre de programa, Scalpers, una novedad en todos los sentidos. El 4 de julio, ya pasado el mediodía, tras la entrega de premios de la décimocuarta edición, y casi como invitación al futuro, fue el momento de poner en escena a Scalpers, una novedad de nombre, concepto y actor.
El protagonista es Rafael de Medina Abascal (nacido en 1978), hijo del aristócrata Rafael de Medina y Fernández de Córdoba —fallecido en 2001, que fue XIX duque de Feria y XVI marqués de Villalba, grande de España, descendiente del rey Alfonso X el Sabio de Castilla— y de su esposa Naty Abascal, una de las maniquíes más distinguidas de la moda española.
El Rafael de Medina actual heredó de su padre el linaje y los títulos (y uno de los patrimonios privados más importantes de España), y de su madre la pasión por la moda. La combinación de estas circunstancias y su espíritu lanzado y emprendedor le ayudaron a moverse con soltura en una esfera muy particular: con frecuencia figura entre los hombres mejor vestidos del mundo, en la edición norteamericana de Vanity Fair; y en los últimos años ha sido consultor de elegancia y estilo para los lectores de GQ España.
Ha creado una empresa y una marca propias, Scalpers, en principio para vender corbatas exclusivas, luego sastrería a medida y por último prêt-à-porter (esencial pero no únicamente masculino) en tiendas propias, que son ya trece, más un centenar de puntos de venta multimarca y numerosos corners en El Corte Inglés. El año pasado estableció tienda en Barcelona, ciudad en la que ahora ha puesto por primera vez sus creaciones sobre una pasarela. Tiene también una estimable presencia internacional.
En el desfile barcelonés participaba su amigo italiano Lapo Elkann, con una muestra de gafas muy exclusivas que acaba de crear bajo la enseña Italia Independent. Elkann pertenece a una poderosa familia de la industria automovilística italiana, y se mueve continuamente, como Medina, en una atmósfera de lifestyle.
Las empresas de ACTM y los diseñadores hicieron el resto. Fueron 30 protagonistas en 22 desfiles (ya que hubo varios compartidos) los que llenaron el resto del tiempo, de tres jornadas y una mañana, para materializar la exhibición de firmas y diseñadores.
Las marcas empresariales presentes, pertenecientes a la Associació Catalana del Tèxtil i la Moda, ACTM, también conocida como el clúster, eran Aldomartins, BCN Brand, Bóboli, CND by Cóndor, Escorpión, Naulover, Punto Blanco, Slazenger, TCN, Torras y Yerse.
Los participantes identificados por su condición de diseñadores, es decir, como creadores individuales, eran: Brain & Beast, Celia Vela, Georgina Vendrell, Guillem Rodríguez, Guillermina Baeza, Josep Abril, JuanMabyelCuco, Justicia Ruano, Krizia Robustella, Lebor Gabala, Manuel Bolaño, Menchén Tomás, Miriam Ponsa, Natalie Capell, Pablo Erroz, Sita Murt, Who y Zazo & Brull.
Abrió la serie de los individuales en la última sesión Celia Vela, y la cerró Manuel Bolaño, dos clásicos de estas presentaciones.
Al final de todo, tras la intervención de clausura protagonizada por Scalpers (de la que antes hemos hablado), 080 Barcelona cedió su espacio de desfiles, como en cada temporada, a los diseñadores del colectivo Modafad, los más noveles de esta competición y de toda la moda que se hace en Cataluña.
Pero no se trataba sólo de desfilar; también, para varios de los participantes, de ofrecer el producto. Esta función de showroom resulta siempre problemática, por la dificultad de conciliar las expectativas de los expositores (que a veces presentan cosas muy interesantes, muy bonitas, casi artesanales) con el grado de interés mostrado por los visitantes.
Estos últimos constituyen, principalmente, un público de desfiles, no un público de ferias. No son compradores (porque tampoco son vendedores, es decir, no representan negocios). Son, o bien informadores (función muy útil, pero marginal al hecho mercantil), o bien curiosos de lo que se lleva, quizá para «épatarse» entre sí. Contradicción difícil de solucionar.
Por otra parte, hubo los habituales eventos que suelen acompañar a cada convocatoria, entre ellos un seminario organizado por ACTM y Cecotex, sobre la evolución del retail y los retos de la industria catalana, y un coloquio sobre la búsqueda de nuevos materiales textiles, de los que se verán informaciones separadas en el próximo número.
El Premio a la Mejor Colección, para Miriam Ponsa. Como en cada convocatoria, también en ésta se entregó el Premio a la Mejor Colección, otorgado por un jurado internacional y dotado con 20.000 euros, en un acto presidido por la vicepresidenta de la Generalidad de Cataluña, Joana Ortega, al mediodía del 4 de julio. La diseñadora galardonada fue Miriam Ponsa, en cuya obra (la colección titulada «Mujeres Mula») se distinguieron la creatividad, la calidad y la proyección internacional de la propuesta. Miriam tiene su base creativa en Manresa, y realiza todas sus colecciones en talleres catalanes.
Hubo también una Mención especial del Jurado para el diseñador Guillem Rodríguez, que presentó una colección en la que apuesta por un hombre con un sentido de vitalidad, frescor, fuerza y elegancia.
La vicepresidenta resaltó que, en materia de moda, Cataluña es una referencia en creatividad, innovación y talento, como se demuestra en cada nueva convocatoria del 080 Barcelona Fashion.
En la tarde del día 4 se celebró en el propio marco del 080 la final del concurso Elite Mode Look España 2014, de la que habían de salir los candidatos españoles a participar en la final mundial del próximo mes de diciembre en Shenzhen, para el lanzamiento mundial de una nueva promoción de presentadores de pasarela. Quedaron finalistas por España la valenciana Gala Houlihan y el donostiarra Aitor Andueza.
La organización informó al final de que un total de 40.500 personas habían asistido a la manifestación, habiéndose acreditado para el seguimiento de la pasarela más de 730 periodistas, un centenar de ellos procedentes del ámbito internacional. Por otra parte, del 30 de junio al 4 de julio se registraron 25.300 visitas en la web.
[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 214 — septiembre 2014 ].