«Texfor ha sabido gestionar con éxito una fusión de criterios y sentimientos», dice Josep Moré, nuevo presidente de la Confederación de la Industria Textil. Recién elegido para el cargo, hace una semblanza del estado del sector y de la Confederación, así como sus prioridades para el nuevo mandato.
El 5 de abril la Confederación de la Industria Textil, Texfor, comunicó nombramiento de Josep Moré como nuevo presidente, en el curso de la Asamblea General de la entidad, que también designó a José M. Mestres vicepresidente y a Javier Morillo tesorero. De ello dimos cuenta oportunamente en el boletín quincenal 707 de Textil Exprés. Moré sucede a Francesc Llonch, quien había asumido la Presidencia en 2016. De acuerdo con los Estatutos de la entidad, los mandatos son por dos años.
Poco antes, completamente desligado de esto, en marzo había tenido lugar el nombramiento de nueva secretaria general, en la persona de Marta Castells (que reemplazó a Andrés Borao), quien ya era directora del Centro de Información Textil y de la Confección, Cityc; y el de Mónica Olmos como directora y coordinadora operativa. Son estos cargos de tipo ejecutivo, nombrados en la Junta Directiva de primeros de marzo, en un plano diferente a los de la representación empresarial, elegidos en asamblea. Pero es oportuno señalar que, tanto en el plano corporativo como en el ejecutivo, estos meses Texfor cuenta con una nueva estructura.
Josep Moré i Pruna, director general de Hidrocolor (empresa de tintura y acabado de géneros de punto, con sede en Llinars del Vallés, Barcelona) ya fue vicepresidente en la anterior Junta de Texfor, y es por otra parte presidente de la Federación Nacional de Acabadores, Estampadores y Tintoreros Textiles (una de las asociaciones de rama integradas en la confederación), y tesorero del Consejo Intertextil Español (del que Texfor es miembro, junto Ateval). A raíz de su nombramiento como presidente de Texfor ha concedido las siguientes declaraciones a Textil Exprés.
Bajo la Junta anterior, de la que era presidente Francesc Llonch, pero en la que Josep Moré también estaba como vicepresidente, se completó, ya el primer año (2016) la integración formal de las asociaciones de rama que forman parte de Texfor, pasando de la afiliación indirecta de las empresas (a través de las asociaciones subsectoriales) a la afiliación directa. Aunque en su dimensión práctica la integración ya venía de unos años antes, quizá podemos hacer ahora una valoración final de lo que ha supuesto para las industrias y empresas representadas en Texfor el proceso de integración, ya consolidado.
—Integrar en una sola Confederación (aunque de la misma familia) sectores tan dispares como la Seda, la Lana, el Algodón y los Acabadores ha sido un trabajo de largo recorrido que los anteriores Presidentes de Texfor, han sabido gestionar con éxito esta fusión de criterios y sentimientos. Tarea nada fácil, pero nuestros presidentes merecen el reconocimiento de haber logrado esta fusión tan importante para nuestro Sector.
Realmente el paso de la afiliación indirecta a través de las Entidades Fundadoras a la afiliación directa que realiza hoy Texfor era el último cono que faltaba en el telar. La ratificación, hecha realidad, de un acuerdo entre las partes implicadas ha sido la consolidación definitiva de Texfor.
No obstante, se trata más de una gestión de política interna, la cual tiene poco o nada que ver con el impacto directo que ha tenido sobre las empresas asociadas. Los servicios que siempre ha ofrecido Texfor a las empresas asociadas nunca se han visto afectados por este cambio y se han mantenido y mejorado desde el primer día hasta la fecha.
Alguna vez hemos comentado que, tras la separación de las industrias del vestir del Consejo Intertextil Español, el CIE es prácticamente Texfor + Ateval, y de hecho algunas empresas representadas en Ateval forman parte, también, de Texfor. Ya lo hemos preguntado alguna vez, pero me gustaría aprovechar para perfilar mejor cuáles son las funciones de Texfor, sus actividades y servicios, y qué diferencia de competencias hay con CIE. ¿Se reducen, quizá, a la negociación del Convenio laboral y a la representación exterior?
—En Texfor trabajamos día a día con el fin de dar respuesta a la evolución del sector y facilitar las herramientas necesarias para que nuestras empresas sean competitivas. Texfor pretende ser un punto de encuentro para las diferentes empresas de la cadena de valor y sus proveedores, un espacio para crear sinergias y potenciar la cooperación. Aportamos soluciones específicas para el sector textil en los diferentes ámbitos de la empresa, sostenibilidad, formación, internacionalización, innovación, jurídico, fiscal y laboral, entre otros. Nos avanzamos a las necesidades del sector a través de proyectos transformadores que impacten en la competitividad de nuestras empresas.
Representamos al sector textil, directamente o a través del Consejo Intertextil Español, ante las administraciones públicas, sindicatos, organizaciones empresariales, medios de comunicación y otras instituciones tanto de ámbito nacional como internacional.
El Consejo Intertextil Español - CIE no presta servicios directamente a las empresas, sino que lo debemos visualizar más como un organismo de coordinación y representación de las principales entidades textiles del sector textil, actuando como lobby tanto a nivel estatal como a nivel europeo. Y que, entre otras, evidentemente una de sus funciones es la de negociar el Convenio Colectivo de nuestro Sector así como representarnos en la patronal textil europea Euratex.
Recojo de la nota de prensa del nombramiento algunas voluntades del nuevo presidente que quedan reflejadas: fortalecer el sentido de pertenencia de los asociados a la Entidad, favorecer las sinergias entre todos los integrantes de la cadena de valor del sector textil, potenciar el acercamiento con Europa, y con las diferentes administraciones públicas y principales grupos de interés. ¿Puede desarrollar más estos cuatro puntos? ¿Cuáles son los retos en cada una de estas áreas y qué puede hacerse para avanzar en todas ellas?
—En mi intervención como nuevo Presidente de Texfor ya comenté algunos de estos aspectos:
1) Fortalecer el sentimiento de pertenencia de los asociados a la Entidad. Hace 40 o 50 años para las empresas tenía mucho más sentido pertenecer a una Asociación Empresaria. Hoy las cosas han cambiado radicalmente. Coger un avión y plantarse en cualquier rincón del mundo es prácticamente como subir al metro, en el bolsillo de nuestra americana llevamos más información de la que podemos gestionar.
A mi parecer, el marco actual no favorece el sentimiento de pertenencia a una asociación empresarial debido a toda esta rápida evolución tecnológica, que conlleva cambios de servicios, valores y maneras de gestión.
Desde Texfor estamos muy atentos a las evoluciones sobre la Industria 4.0, la Económica Circular, las nuevas tecnologías y normativas que continuamente están saliendo, para podernos avanzar a los acontecimientos y poder dar el soporte adecuado a nuestros asociados.
2) Favorecer las sinergias entre todos los integrantes de la cadena de valor del sector textil. Si realmente queremos un Sector Textil con cohesión y fuerza, debemos reforzar o bien construir nuevos puentes de colaboración entre las distintas Asociaciones presentes en el tablero de juego. Existen acciones transversales y complementarias como la formación, las jornadas técnicas, eventos tanto nacionales como internacionales, la bolsa de trabajo, etc. Acciones que debemos crear las sinergias suficientes para sumar esfuerzos. Solo sumando esfuerzos conseguiremos dar valor y empuje al Sector.
3) Potenciar el acercamiento con Europa. Potenciar las relaciones con Europa para aportar nuevas iniciativas que sean de utilidad real a nuestras empresas. Proyectos que tengan sentido útil y aporten valor añadido al Sector. Queremos acercarnos a Europa para continuar posicionando el sector en las diferentes políticas comunitarias.
4) Potenciar el acercamiento con las diferentes administraciones públicas y grupos de interés. La mayoría de nuestras empresas están arraigadas en el territorio, proporcionan trabajo estable a sus colaboradores, saben crear sinergias entre clientes-empresa-proveedores. Nuestras empresas innovan, exportan, colaboran con la formación Dual, con los Centros Tecnológicos y Universidades. Nuestra actividad contribuye notablemente a la riqueza del territorio y del país. Todo ello, hay que canalizarlo y ponerlo en valor frente a las distintas administraciones y ante la sociedad en general.
Recojo también, de anteriores etapas de gobierno en Texfor, algunas inquietudes y actuaciones adicionales, en áreas de formación (fomentando la formación dual), apoyo a la financiación de las empresas, y preocupación por aumentar inversión en I+D y en economía sostenible. Me gustaría saber qué avances se están impulsando en esas áreas, y qué metas se trazan para la nueva Junta. También, si han aparecido nuevas áreas de interés a desarrollar.
—Hoy la economía sostenible es un eje vertebrador, tanto del sector como para cada una de las empresas, ya que conlleva su viabilidad futura. La digitalización, la industria 4.0, son elementos muy necesarios para la internacionalización de las empresas.
El acceso a la banca no es tan problemático como hace unos años, pero en cambio, lo que nos preocupa es la falta de talento en el sector. El Sector pide nuevos ingenieros textiles y seguramente pedirá ingenieros en comunicaciones, pero también personal con formación profesional de nuestro sector. Por ello Texfor apoya la formación Dual, la Ingeniería Textil y cualquier tipo de formación relacionada con nuestro sector, también es miembro activo de la Mesa del Textil. La Mesa del Textil es una herramienta transversal que aglutina a todos los actores del Sector Textil, para lanzar políticas de soporte a las universidades y atraer jóvenes a sus aulas para asegurar el mantenimiento, el crecimiento, el futuro de nuestras empresas y del Sector en general.
Junto con mi elección como Presidente de Texfor, también se ha creado un nuevo Comité Ejecutivo y una nueva Junta Directiva. Ambas comisiones, por un lado, conservan la esencia y el ADN de nuestra Entidad; y, por otro, hemos incorporado personas jóvenes de reconocida trayectoria. Con esta doble combinación de talentos estoy completamente seguro que encontraremos nuevas áreas de interés para nuestros asociados.
Hace un par de años, Francesc Llonch nos decía que el sector venía de unos años muy duros, pero que la industria se había transformado y que quizás había comenzado una recuperación. Han pasado dos años, en efecto, y tenemos la sensación de haber vivido altibajos, no sé si es una impresión correcta. ¿Cuál es su valoración del estado actual del sector, y de sus perspectivas a corto y medio plazo?
—La realidad actual es que tenemos un Sector que ha sido duramente castigado por una crisis que empezó alrededor del 2002-2004, que en 2007 empezaba a resituarse y con la crisis del 2008 hasta el 2011-012 padeció el cierre de muchas de sus empresas.
Según nos muestran los indicadores textiles en la actualidad el Sector Textil lo conforman 3.608 empresas que facturan 5.852 millones de € y emplean a más de 46.000 trabajadores.
Por primera vez en años el número de empresas textiles se incrementa y los intercambios internacionales siguen siendo el puntal de nuestro sector, a pesar de la mejora del mercado doméstico.
En el año 2017 de nuevo se ha batido un récord histórico en las exportaciones. A pesar de ser un sector altamente internacionalizado se ha logrado un crecimiento del 9,5% en las ventas internacionales, que han alcanzado la cifra de 4.262 millones de €.
El textil es un sector donde la mayoría de sus empresas tienen la habilidad de reinventarse y adaptarse a los cambios de cada momento y las empresas actuales han sido capaces de hacerlo. El textil es un sector muy heterogéneo y la evolución puede depender del mercado de destino, si son productos con un componente más técnico o si están destinados a la moda o el hogar.
La evolución en general del sector es positiva pero no podemos olvidar que todavía tenemos empresas que no han recuperado sus niveles de ventas y sufren los ajustados márgenes que a menudo el mercado está imponiendo. El 2018 se ha empezado con una cierta ralentización del crecimiento ya iniciada a finales del 2017.
Entre otras cosas, ha habido algunos períodos recientes en que se expresaban ciertas dudas sobre los niveles de inversión de las empresas, aunque en otros meses las importaciones de maquinaria sugerían que podría haberse reactivado esa inversión. ¿Tenemos una industria textil tecnológicamente actualizada?
—En cuanto a la modernización del parque de maquinaria se constata que a finales del 2014 hubo cierta recuperación después de tantos años de no poder realizar inversiones, y que esto se consolida entre el 2015 y 2016, pero que a finales del 2017 la inversión se estabiliza. Ralentización que en cierto modo es normal tras el incremento inicial realizado en 2014. De nuevo podemos decir que la industria textil es muy heterogénea y nos encontramos con empresas con tecnología de última generación y empresas que tienen que actualizar sus procesos productivos o su forma de gestionar.
En ese mismo sentido, se habla mucho ahora de industria 4.0. ¿Cómo se está implementando en el textil representado en Texfor?
—No podemos generalizar, pero, para ser competitivos en este mundo globalizado, es importante seguir las tendencias, y adaptarse a los nuevos tiempos. Esto pasa necesariamente por aplicar las nuevas tecnologías. La Industria 4.0 no es un estado pasajero, es una realidad y ha venido para quedarse, por ello las empresas no pueden mirar hacia otro lado. Uno de los cometidos de Texfor es precisamente proporcionar las herramientas adecuadas y dar el apoyo necesario a nuestras empresas para la gestión del cambio.
¿Son más importantes los desafíos tecnológicos de utillaje, de procesos, de producto... o los desafíos en el área comercial y de mercados?
—Personalmente, y pensando en la Economía Circular, apuesto más por una gestión estratégica transversal, que por actuar con acciones aisladas, ya que finalmente todo debe funcionar como un engranaje muy bien engrasado.
El CIE, junto con las asociaciones representadas en ModaEspaña, está negociando en la actualidad un nuevo Convenio laboral. Es evidente que la pregunta podría ir más dirigida al CIE, pero, dentro de esa negociación, las posiciones de Texfor y de las otras partes de la industria ¿son esta vez armónicas? (hace pocos años fue precisamente el Convenio el que provocó la fractura del Intertextil).
—Me remito a los hechos actuales en que las diversas patronales del Sector tienen una postura única respecto a las diversas materias de la negociación colectiva.
Publicado en TEXTIL EXPRES - Revista Número 236
© 2018