Iria Mouzo (Inditex): es posible gestionar 2,5 millones de toneladas de residuos textiles.

Pero harán falta más de 150 plantas y más de seis millones de euros de inversión.

«El sector textil es uno de los 14 sectores más resilientes y ha sido incluido entre los 7 sectores nominados dentro del Pacto de Economía Circular», dijo Iria Mouzo, directora de Asuntos Públicos de Inditex, en la jornada sobre Retos del Sector Textil y de la Moda en el ámbito de la Sostenibilidad, celebrada el 8 de julio en Madrid.

Y ahora llega la regulación legislativa sobre varios aspectos, de los cuales Iria Mouzo escogió centrarse en los temas de ecodiseño y reciclabilidad. Y la presión regulatoria —dijo— puede ser una vía de riesgo, y una vía de oportunidad. Un factor positivo es que el sector haya logrado dotarse de una voz única de interlocución con la Administración en estos temas, con la creación del Observatorio del Textil y de la Moda, OTYM.

«Inditex es una empresa muy grande. Tenemos una labor tractora. Estamos más de 200 mercados, tenemos 1.800 proveedores, trabajan para nosotros 8.000 fábricas, pero más de la mitad de nuestra producción está en proximidad, por estrategia, y tenemos que cuidarla. Tenemos un posicionamiento en el sector textil español y europeo increíble, y una ventaja competitiva brutal porque los mejores hiladores, los mejores recicladores, la maquinaria industrial, están aquí: en España y en Europa».

Iria Mouza aludió a otra conferencia de la jornada, en la que se habló del estado del arte en técnicas de reciclado. En cierto modo, para corregir esa información. «Se ha dicho que los grandes hitos del reciclaje químico están en el norte de Europa, pero tengo que decir que tenemos unos cuantos ejemplos en España, y también que el estado del arte de reciclaje ha avanzado muchísimo más y está listo y preparado para escalar. Hay grandes proyectos de inversión, alguno de ellos en Francia. Se han anunciado grandes plantas de industrias transversales a la nuestra, como la química, que van a invertir en reciclaje de fibras textiles. Tenemos que estar listos para decirles: 'tengo el residuo preparado’».

Es un desafío de sector, porque las grandes empresas no son más del 2% del total, y el resto son pymes de menos de 50 trabajadores, que deben incorporarse a esa transformación. «Tenemos que fortalecer esa capilaridad porque lo necesitamos, precisamente para gestionar este residuo». La Ley regulará la responsabilidad ampliada del productor y ayudará a cofinanciar la estructura de clasificación y recogida del residuo. Pero es necesario que la acción legislativa conozca las limitaciones técnicas del reciclaje, del ciclo de vida o de la durabilidad de los productos, así que es indispensable el diálogo con la industria, que diga: «este es el estado del arte a día de hoy, y hasta ahí podemos llegar».

Inditex está integrado en el Consejo Asesor de la patronal europea Euratex, y es coimpulsora del proyecto de «rehubs» (nodos de reciclaje textiles) que se plantea en el espacio europeo. «Lo primero que hemos hecho en materia de rehubs es mapear precisamente las necesidades industriales, poner los datos, averiguar cuántos residuos estamos generando y recogiendo en cada país, y sobre todo ver dónde está el cuello de botella para escalar».

El estado del arte del reciclaje es más avanzado de lo que parece. Por ejemplo, ya no es necesario —afirma— que las prendas sean mono fibra. «Hoy por hoy reciclamos mecánicamente (y se hace en España) fibras que tienen más de un 50% de contenido celulósico. Tampoco hay problema de que tenga más de un 5% de elastano: ya lo estamos haciendo, no para todos los productos, pero se puede hacer y se hace, en empresas de Alicante, en empresas de Barcelona. Hay grandes fabricantes de maquinaria de reciclaje en Cataluña. Esa realidad también la hemos mapeado en el proyecto de rehubs».

Transformar el residuo textil en materia prima secundaria requiere tres cosas.

1) Recoger el residuo. Alemania recoge un 84%, Países Bajos un 80%... España «una tasa muchísimo menor, desafortunadamente», dice Iria Mouzo. Un primer campo a escalar es el de la recogida de desperdicios textiles. Habría que alcanzar un mínimo del 50%, para 2030.

2) Clasificar el residuo. «El estado del arte del reciclaje está listo para escalarse en determinadas categorías de producto. El problema es que necesitan un suministro continuo de materia prima bien clasificada y bien preparada. Hay procesos de reciclaje químico con disoluciones iónicas, que tienen una limitación, porque necesitan un alto contenido celulósico, que el elastano sea menos del 2%, todo en color blanco... y eso exige clasificarlo primero. El desafío es automatizar este proceso de preparación para el reciclaje».

3) Reutilizar el residuo reciclado. «El 60% de lo que recogemos se va después fuera de nuestras fronteras. La nueva ley de de traslado de residuos afortunadamente va a establecer determinados límites, pero tendremos que crear capacidad industrial para tratar aquí ese residuo y generar demanda para la reutilización. Pero nos hace falta cerrar el ciclo de vida en algún momento. En Euratex hemos mapeado la posibilidad de crear entre 150 y 200 plantas en Europa, localizadas en el mapa allí donde son necesarias (España incluida), para la recogida, tratamiento y reciclaje de residuos. Según las estimaciones que hemos hecho, eso nos daría una capacidad para gestionar 2,5 millones de toneladas de residuos en 2030. Pero necesitamos entre 6 y 7 millones de inversión en capex [«capital expenditure»] público-privada».