De Madrid al Cielo, el árbol de Roberto Verino alumbra la Plaza Mayor, por segundo año consecutivo.
Hoy tendrá lugar el encendido oficial del alumbrado navideño de la ciudad de Madrid. Y uno de sus elementos emblemáticos será el árbol luminoso de la plaza Mayor de la ciudad, que, por segundo año consecutivo, ha sido encargado a Roberto Verino, la marca del diseñador Manolo Mariño.
«De Madrid al Cielo es el proyecto con el que Roberto Verino da el pistoletazo de salida a su Navidad más especial por segunda vez consecutiva, de la mano del increíble árbol de Navidad en tonos rojos que se convirtió en protagonista indiscutible de la Navidad de Madrid el pasado año, y que este año repite para deleite de todos los visitantes de la Plaza Mayor», explican desde la casa.
Es, por otro lado, un homenaje a las personas que alumbran nuestra vida.
El propio creador lo cuenta del siguiente modo (negritas por Textil Exprés):
«Es un privilegio, que por segundo año consecutivo nuestro árbol sea uno de los iconos de la Navidad de Madrid. Poder compartir nuestro "estiloverino" en unas épocas tan especiales como las Navidades con los madrileños, es un regalo de Navidad en sí mismo. Madrid es una de las grandes capitales de la Moda y vivimos la ciudad como nuestra segunda casa.
»El árbol, fabricado en materiales vinculados al diseño textil y formas que transmiten emociones, reivindica la importancia de los verdaderos iconos de la Navidad y hace un guiño a todas esas mujeres a las que visto, para seguir brillando cada día con luz propia.
»Sin artificios, este árbol vuelve a poner en valor la coherencia, la necesidad de que cada pieza que diseñemos tenga un estilo propio y en este caso hemos conseguido que el rojo durante el día, y el posterior encendido por la noche, multiplique su efecto sin perder su esencia. El objetivo de escoger la estrella como elemento protagonista, es un homenaje a todas nuestras estrellas, esas personas que echamos de menos y que, aunque ahora ya no estén presentes físicamente, siguen brillando y recordándonos la necesidad de un futuro mejor, recordando que incluso en medio de la oscuridad siempre hay algo brillante y hermoso que nos acompaña. Un homenaje que hago diariamente hacia mi propia estrella, mi hija Cris, que me guía y me ayuda a trazar el camino». [Cristina Mariño nos dejó en 2022].
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