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TEXTIL EXPRES Revista – 258 - JUNIO 2022
  • El plan de transformación que impulsa el Observatorio del Textil y Moda contempla más de 30 ámbitos de trabajo.
  • Ese plan de transformación es sobre todo una «brújula» estratégica, para todos los agentes, públicos y privados, implicados en el proceso.
  • La industria tiene capacidad para invertir. Es importante que las convocatorias de la Administración sean tractoras de estos cambios.
  • El sector ya viene participando, y quiere participar, en las convocatorias actuales o futuras, para Innovación, Digitalización, Sostenibilidad, Digitalización, Descarbonización.
  • «Tenemos una oportunidad única de que una nueva industria de cabecera se desarrolle en Europa. Y me refiero a las plantas productivas de reciclaje que deberán abastecer de materias primas a la industria textil, acabados y confección».

El Textil/Moda necesita un compromiso claro de la Administración, que trascienda las inyecciones económicas directas.

«Llega la hora del dinero» es el enunciado de uno de los temas recurrentes de los últimos meses en Textil Exprés. Lo usamos la primera vez de una manera muy oportuna. En las demás ocasiones, establecía un hilo conductor, un eje. Había (o se esperaba que hubiese) dinero europeo, canalizado a través de la Administración española, para la transformación-actualización-modernización del sector textil y de la moda, a fin de llevarlo a un modelo renovado, de futuro, «resiliente» y todas esas cosas que se describen con palabras de la jerga posmoderna. De este modo, hemos publicado al menos cinco artículos en tiempos recientes, algunos abiertos a todos los lectores, otros reservados a suscriptores Prime.

En cierto modo, crear un exceso de expectativas puede haber sido un error. Sobre todo porque, hasta la fecha, el Textil no ha tenido un PERTE específico, y posiblemente no lo tenga. Y porque los importes contemplados en el único PERTE (Economía Circular) que contempla de forma específica al textil entre sus actuaciones, son claramente inferiores a las peticiones formuladas por el sector para un PERTE propio. Como se sabe, los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) son el instrumento de despliegue del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Quizá ese fue el error principal: filtrar las cantidades a las que se aspiraba. El desfase puede suscitar decepciones. Obtener algo constituye un triunfo, salvo si se esperaba mucho más, en cuyo caso aparenta ser una derrota. De estas cosas saben mucho los políticos, que en cada elección convierten éxitos del oponente en fracasos, y malos resultados propios en maravillas, apelando siempre a la comparación entre realidad y expectativas. Mejor no fijar muy alto el listón de las esperanzas.

En el caso del textil/moda, las semanas últimas apuntan a algo que debería desterrar cualquier sentimiento de desánimo. No hay actuaciones rimbombantes, ni luces de neón (o murales de LED, pues el neón ya es un elemento caduco), alumbrando el rótulo de un PERTE para el textil. Pero sí que hay un trabajo intenso y discreto enfocado a desplegar una gran actuación colectiva de sector en la transformación que, nadie duda, es necesaria. Y, sí, hay también hay dinero, o deberá haberlo. Bajo la forma de programas transversales de incentivo e inversiones privadas, sin duda. Pero es más un proceso constante y sistemático que una noticia bomba.

Como se sabe, las organizaciones patronales ModaEspaña (sectores de la confección, género de punto, y otras industrias no textiles que acompañan a estas en el mercado de la indumentaria) y Consejo Intertextil Español (Texfor y Ateval, que agrupan hilatura, tejeduría, y textiles manufacturados para el hogar) constituyeron el año pasado el Observatorio Textil y de la Moda (OTYM), presidido por Adriana Domínguez (Adolfo Domínguez), con Juan Parés como vicepresidente (Textil Santanderina), y, más recientemente, José Monzonís como consejero ejecutivo (fue presidente de la Federación de Industrias del Calzado, y antes viceconsejero de Economía, Industria y Energía en la Generalidad Valenciana, aparte de otros cargos precedentes).

Hemos querido indagar sobre el momento actual de las actuaciones que persigue la industria del textil/moda en España en este marco, ver cuáles son las realidades, qué perspectivas hay, y cómo enfoca el sector las negociaciones con la Administración y los planteamientos de futuro. En nombre del Observatorio nos lo explica su vicepresidente, Juan Parés.

 

 

Desde la pandemia, y el sucesivo planteamiento de políticas europeas de reactivación que también contemplasen la modernización de los sistemas económico-productivos, el textil/moda ha estado moviéndose, muy pronto, para no dejar pasar la oportunidad de transformación del sector.

Sin embargo, la primera petición de un PERTE específico e individual para el Textil no ha prosperado. Sobre todo, se habló de unas cantidades de solicitud de ayudas (y compromisos de inversión) que están muy lejos de las previstas en el único PERTE aprobado hasta ahora (el de Economía Circular) que contempla al textil/moda. Adicionalmente, hay varios desafíos que abordaba la primera propuesta del sector (por ejemplo, en digitalización e Industria 4.0) que no parecen claramente abordados hasta ahora. Al menos, no desde una perspectiva sectorial.

 

Textil Exprés: Sabemos que desde el Observatorio se siguen manteniendo conversaciones intensas con distintos Ministerios. Sobre esa base querríamos conocer: ¿Qué posibilidades hay, todavía, de que se llegue a aprobar un específico para el Textil/Moda? Esa vía ¿queda ya abandonada?

Juan Parés: El sector textil y de la moda es clave para España. Y, sin duda, afronta fuertes retos en los próximos años por la evolución de las tendencias de consumo, la nueva regulación y el incierto contexto geopolítico. Es cierto que el plan de transformación impulsado desde el Observatorio recoge no menos de 30 ámbitos de trabajo que el sector necesita abordar de una forma sistémica para hacer frente a sus retos. Y que las primeras estimaciones apuntaban a unos 14.000 millones de euros en inversiones necesarias en un periodo de cinco años con unos 4.000 millones de euros en incentivos públicos. Pero estas cifras son tremendamente volátiles. Más aún en el actual contexto internacional. Sin renunciar a nuevos escenarios público-privados el sector tiene, en todo caso, que ir aprovechando los existentes.

 

TE: Entonces, ¿de qué modo se contemplan las actuaciones futuras? ¿Espera el textil/moda acogerse a distintos proyectos de carácter transversal o multisectorial, ya vigentes o que puedan lanzarse más adelante?

JP: Nuestra Industria viene participando en las convocatorias anuales en innovación, digitalización y sostenibilidad del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Aunque es todavía pronto para evaluar cifras esperamos que esta participación sea elevada en el conjunto del período establecido para los fondos europeos de recuperación. Así como buscamos que la Industria tenga también una elevada participación en la convocatoria del PERTE de Productos Sanitarios de este mismo Ministerio.

También esperamos una alta participación en las próximas convocatorias del PERTE de Economía Circular del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico y del PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua de este mismo Ministerio. Y, por último, trabajamos para que un futuro PERTE de Descarbonización cubra las necesidades de la Industria.

En materia de digitalización para micro y pequeñas empresas —características de una gran parte del sector español— las convocatorias del plan de digitalización 2021-2025 articuladas a través de agentes digitalizadores homologados por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital está teniendo buena acogida.

Y también, por supuesto, esperamos que a los fondos europeos de recuperación se sumen pronto los fondos estructurales para el período 2021-2027 en fase de negociación comunitaria.

 

TE: ¿De qué importes de ayuda y de compromisos de inversión privada estamos hablando? ¿O no es relevante hablar ahora de importes? En definitiva, ¿Cómo se están planteando ahora mismo las propuestas y las actuaciones?

JP: Las actuaciones del OTYM buscan fundamentalmente influir en las administraciones, empresas y sociedad para impulsar la transformación del sector. Pero en ningún caso sustituir las iniciativas privadas.

Cierto es que se ha desarrollado un «plan de transformación» que puede ser usado de referencia -o «brújula» estratégica- para todos los agentes públicos y privados implicados en este proceso. Por supuesto que para esta transformación van a ser necesarias inversiones en muchos campos. Y que los incentivos públicos que finalmente se pongan en juego pueden facilitar mucho esas inversiones.

Podemos afirmar que la Industria española tiene capacidad para invertir, arrastrar fondos públicos y, por supuesto, proponer iniciativas consistentes. Pero es importante que las convocatorias, ya sean específicas o transversales, sean «tractoras» de estos cambios sin limitaciones adicionales a las propias normativas comunitarias.

Y, por supuesto, está el contexto internacional, que no es fácil en este momento.

 

TE: ¿Y de qué plazos hablamos, también? Quiero decir, ¿están avanzadas las negociaciones con la Administración?

JP: El OTYM mantiene cauces permanentes de comunicación con los Ministerios con competencias en las principales áreas del proyecto de transformación del sector y, por lo tanto, en materias de ciencia, innovación, digitalización, sostenibilidad y cualificación profesional. Y también con varias Comunidades Autónomas que, no podemos olvidar, juegan un importante papel en el desarrollo industrial de nuestro país.

 

TE: El textil/moda es un sector muy amplio, diverso, e incluye tanto diferentes industrias como un «retail» polimorfo. Asimismo, desde la óptica de la representación asociativa, tiene muchas voces y no siempre una comunidad de intereses. Por una parte, entendemos (o así nos parece) que el Observatorio era (es) necesario como entidad colaboradora de la Administración para la ejecución de los PERTE, pero también parece que aporta una voz común y un canal de comunicación entre el sector económico y el Gobierno (y en su caso las autonomías). Nos gustaría confirmar cuál es el papel del Observatorio, qué está haciendo, y cuál será su cometido futuro. Asimismo, cómo se coordina con las distintas asociaciones sectoriales, y de qué modo se gobierna el Observatorio.

JP: El OTYM es una herramienta al servicio de las empresas y sus organizaciones bajo un principio de subsidiaridad. Cuenta, por supuesto, con órganos de gobierno formados por las principales organizaciones empresariales nacionales: la Confederación Moda España y el Consejo Intertextil Español. Estos órganos se rigen por sus Estatutos, Reglamento de Régimen Interior y su próximo Código Ético y de Buen Gobierno. Este definirá los principios, políticas y valores del Observatorio.

También se establece un comité de transformación —bajo supervisión de la Comisión de Estrategia, Planificación y Seguimiento del Observatorio–, como órgano de gestión. Ese comité estará formado por grupos de trabajo formados por empresas colaboradoras, entidades científico-tecnológicas y otras entidades afines a la Industria con carácter transversal.

 

TE: Por último, hemos oído que no solo se piensa en una actuación de ámbito nacional sino también internacional. ¿Pueden facilitarse más detalles sobre esto?

JP: El OTYM ni puede ni va a solapar en ningún momento los fines, gestiones y atribuciones de sus organizaciones propietarias; pero si puede reforzar posiciones comunes en diferentes escenarios como, por ejemplo, la consulta abierta por la Comisión Europea en materia de ecodiseño. En eso estamos trabajando.

 

TE: Probablemente, también, tendrá un coste de funcionamiento. ¿Cómo se está financiando y cómo va a financiarse en el futuro?

JP: En este momento trabajamos en la estructuración, organización, planificación y financiación de las actividades del OTYM. Para la financiación de las actividades del OTYM se cuenta con las aportaciones iniciales de sus organizaciones propietarias y las contribuciones anuales futuras de sus socios colaboradores.

 

TE: En la fase de elaboración de proyectos, la consultora Deloitte ha tenido una actuación destacada. ¿Seguirá colaboración con el textil/moda en los nuevos planes?

JP: Deloitte nos ha acompañado en la fase estratégica de definición del plan de transformación que nos ha de servir como modelo de referencia. Ahora debemos articular los mecanismos, palancas y agentes adecuados para influir en administraciones, empresas y sociedad para la transformación del sector. Con ese fin nos gustaría poder seguir contando con ellos.

 

TE: Los PERTE fijan un ámbito de actuación estatal y reservan el control de la gestión de los fondos al Gobierno de la nación. Sin embargo, en el sector se habla mucho también de colaboración en el nivel autonómico. Me gustaría saber en qué plano se mueven las actuaciones del Observatorio.

JP: La mayor parte de los fondos europeos de recuperación van a gestionarse desde la Administración General del Estado. Pero no significa que todos los fondos europeos que España va a recibir en el periodo 2021-2027 se correspondan con estos.

Hablamos de utilizar los fondos de cohesión en la transformación del sector. Y una buena parte de estos fondos son gestionados directamente por las Comunidades Autónomas. Estas también tienen competencias en otras acciones necesarias en este proceso como la formación en nuevas competencias.

Las grandes organizaciones propietarias del Observatorio tienen representaciones autonómicas significativas. Son, sin duda, sus mejores canales de comunicación con las Comunidades Autónomas.

 

TE: Por último, me gustaría volver sobre cuáles son las prioridades y los desafíos que ve el textil/moda española para su modernización/transformación. Se ha hablado mucho del reto del reciclado textil, y además la UE ha fijado un horizonte ahora ya muy cercano en lo que respecta a la recuperación y el tratamiento de los residuos textiles; pero nos da la impresión de que el PERTE de Economía Circular no ofrece mucha concreción al respecto.

JP: Tenemos una oportunidad única de que una nueva industria de cabecera se desarrolle en Europa. Y me refiero a las plantas productivas de reciclaje que deberán abastecer de materias primas a la industria textil, acabados y confección. Trabajamos con diferentes Ministerios para aprovechar este nuevo escenario. Lo que, sin duda, conllevará inversiones en I+D+I, en plantas productivas y en desarrollo de mercados de las fibras recicladas. El papel de las marcas españolas es, sin duda, un valor seguro en este proceso. Conviene tenerlo en cuenta.

 

TE: ¿Qué es lo que se propone en ese sentido y cómo podría encajar en el marco de actuaciones que se prepara?

JP: Las marcas deben jugar un papel tractor significativo en este proceso de transformación que va a afectar a todos los eslabones de las cadenas de valor del sector textil y de la moda. Y, por supuesto, la Industria debe responder eficazmente a los nuevos requerimientos.

Los apoyos públicos deben trascender más allá de las inyecciones económicas directas. Necesitamos un compromiso claro de las Administraciones Públicas en este proceso. El sector se enfrenta a cambios profundos en sus estrategias, modelos de negocio y cadenas de suministro. Y eso requiere de una gran concertación.

© TEXTIL EXPRES


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