La industria textil/moda había solicitado un Perte sectorial de 4.000 millones. Ya ha sido aprobado un Perte que la beneficia. Pero ni es sectorial ni es de esa cuantía. Sino una octava parte. Y a compartir.
A finales de febrero informamos que el sector textil ya había sometido al Gobierno tres manifiestos de interés (a los Ministerios de Asuntos Económicos, Transición Ecológica, e Industria-Turismo-Comercio) proponiendo diez proyectos de actuación que, en su conjunto, configurarían un Perte sectorial para textil, ropa y calzado.
Como se sabe, Perte es el acrónimo de Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica, un vehículo de canalización de ayudas de fondos Next Generation de la Unión Europea, contemplado en el Decreto Ley de diciembre de 2020 que definió el marco de actuación para la recuperación post-pandemia. El primer Perte, aprobado ya en el verano pasado, fue sectorial. Hay otros posteriores, pero parece que al Gobierno le gustan más los de carácter transversal.
Y ahora mismo (es decir, ayer) acaba de aprobar uno que afecta al textil aunque no sea textil, y lo hace precisamente en una de las áreas donde este más quería actuar, la de la sostenibilidad, pero no para la que solicitaba más fondos.
En efecto, hasta ahora lleva aprobados los siguientes:
—Desarrollo del vehículo eléctrico y conectado. Aprobado el 13-7-2021.
—Salud de vanguardia. 30-11-2021. Contempla técnicas de diagnóstico, práctica clínica, terapias avanzadas, diseño de fármacos y vacunas... no tiene particular interés para textiles médico-sanitarios, aunque pueda beneficiar a quien sepa proponer terapias o diagnósticos que utilicen de algún modo textiles.
—Energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento. 14-12-21.
—Agroalimentario. 8-2-22.
—Nueva economía de la lengua. 1-3-22. Pretende aprovechar oportunidades del idioma español para impulsar la economía, en áreas desde la inteligencia artificial y la ciencia hasta el turismo y las industrias de la cultura. Tiene un apartado para lenguas cooficiales.
Y, por último, el que se acaba de aprobar en Consejo de Ministros del 8 de marzo:
—Economía circular.
Este es el que nos atañe, e incluye 18 instrumentos distribuidos en dos líneas de acción:
- Actuaciones sobre sectores clave: textil, plástico y bienes de equipo para la industria de las energías renovables.
- Actuaciones transversales para impulsar la economía circular en la empresa.
Las ayudas totales previstas ascienden a 492 millones, que se espera que movilicen recursos superiores a 1.200 millones entre inversión pública y privada, en actuaciones a desarrollar desde este año hasta 2026.
De esos 492 millones, 192 (cien en primera convocatoria, aplicables en 92 más según sea la acogida y demanda) se destinarán a las actuaciones transversales, y 300 millones a las sectoriales, a repartir entre textil, plástico y bienes de equipo para el sector energético de renovables, como ya hemos dicho antes.
Del Textil/Moda se dice, concretamente, que este, «uno de los de mayor importancia en nuestro país, plantea retos ambientales debido al impacto que provoca su modelo de producción y consumo rápidos». Con el fin de mejorar su competitividad a nivel internacional y ofrecer al consumidor productos textiles seguros, de alta calidad y asequibles, el Perte actuará para:
—incorporar al sector materias primas con bajo impacto,
—invertir en tecnologías e infraestructuras que faciliten la reutilización y el reciclaje,
—impulsar medidas para mejorar la trazabilidad de productos y materiales.
Todo esto encaja con algunos de los diez proyectos que el sector había sometido a consideración del Gobierno, pero deja al margen el de «Competitividad», que era el que requería una mayor dotación presupuestaria, orientado a programas de digitalización, productividad, mejora de competitividad y reorientación a productos de mayor valor. Porque, naturalmente, la digitalización no es un asunto exclusivamente de circularidad.
Por otro lado, si se pretendía que el sector captase ayudas públicas por 4.000 millones, eso queda lejísimos de los menos de 500 millones que se asignan en total, de los que al textil le corresponde un pellizco. Como dicen algunos empresarios, bienvenido sea el pellizco, pero el Perte anunciado se queda muy lejos de las ambiciones y las necesidades del sector.
No obstante, las empresas individuales podrán optar, también a ayudas de carácter transversal que se contemplen en otros Pertes. Por ejemplo, especialidades de textiles técnicos que trabajen con automoción, en sanidad o en energías renovables, pero serán casos muy puntuales, si es que esto ocurre. Y, he aquí la gran esperanza, la posibilidad de que se lance un Perte transversal potente para temas de Digitalización, al que también el textil pueda acogerse de forma destacable.
Algunos siguen confiando en que el Gobierno se acuerde del Textil/Moda en un Perte posterior de carácter sectorial, pero ya no parece muy probable.
Por el momento, el Gobierno informa que tiene otro Perte casi finalizado (literalmente, «anunciado» pero no «aprobado»), sobre «Economía social y de los cuidados». Y otros dos más en estudio, para los sectores aeroespacial y naval. Pero nada más, de momento.
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