Un dato sorprendente, en un cuatrimestre en general caracterizado por la debilidad para el sector textil/moda.
En días anteriores hemos publicado información estadística sobre el Textil/Confección en España, correspondiente al año 2023, elaborada a partir de diversas fuentes y estimaciones propias por el Centro de Información Textil y de la Confección, Cityc.
El mismo centro ha difundido en julio los datos del primer cuatrimestre del presente año.
El balance es en general negativo, excepto muy levemente para el sector confeccionista y, mejor, para el mercado final, puesto que las ventas del comercio de vestido y calzado han crecido +8,7%. Los precios medios han aumentado en un +0,8% en el textil, muy por debajo del índice general de precios al consumidor, que a fecha de marzo arrojaba una inflación 2,8 puntos superior, del 3,6%.
Los precios industriales, a la altura de mayo, arrojan un leve crecimiento interanual, del +0,4% en confección y +0,7% en textil.
Como hemos dicho, el sector de la confección anotaba en el primer cuatrimestre (enero a abril) un pequeño crecimiento en cifra de negocio, que ha sido de +0,6%.
Es un dato sorprendente si se considera que su producción ha caído –20,9% en el mismo período, y puesto que tanto los precios industriales como al consumo apenas han crecido, uno se pregunta cómo se justifica esa gran diferencia entre el dato de producción y cifra de negocio.
Sin conocer más datos ni interpretaciones, lo único que se nos ocurre como posibilidad es un gran enriquecimiento del mix. Es decir, que los precios de productos equivalentes hayan subido solo ligeramente, pero que el consumidor se haya orientado más hacia artículos caros y de lujo, cayendo el número de unidades pero aumentando el valor total. Es solo una hipótesis, ciertamente aventurada. En períodos más largos estas cosas pueden explicarse si un porcentaje mayor de cada temporada se vende dentro de la misma y antes de rebajas.
En cuanto al textil de cabecera, por el contrario, la cifra de negocios cayó –4,3%, más o menos en línea con la del índice de producción, –4,9%.
El textil/moda recortó en los primeros cinco meses, de enero a mayo, un 2,5% del empleo, anotando –1,8% el textil y –3,1% la confección (número de afiliados a la Seguridad Social).
En lo que se refiere al comercio exterior, las exportaciones de fibras y manufacturas textiles cayeron –5,9% en el período enero-abril, y las de prendas de punto y confección –2,8%. El combinado total ve reducirse –2,8% la exportación.
Las importaciones, por el contrario, prácticamente repiten cifra en valor, bajando –0,1%.
Las de prendas de vestir bajan –1%. Por el contrario, las de fibras y manufacturas textiles crecen +3,2%.
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