Ya hay un posible «Príncipe Azul» para Pili Carrera.

Ha iniciado una aproximación.

Informábamos en el boletín digital 772 de Textil Exprés, correspondiente a la semana pasada (del 26 de abril), que la firma gallega de moda infantil Pili Carrera estaba «rematando y agotando existencias, a la espera de un príncipe azul».

Lo de rematar y agotar se refería a que durante las últimas semanas se habían terminado algunas prendas a las que faltaba alguna tarea de costura (como pegar botones), al tiempo que se saldaban existencias en general, para obtener liquidez.

Lo del Príncipe Azul aludía a que el administrador concursal contemplaba, para la fase de liquidación, preferentemente la venta de la unidad productiva al completo, al menos hasta el mes de junio, y confiaba en que se presentase algún voluntario para tomar los activos y el personal. En principio, se admitirían ofertas de eventuales candidatos a comprarla, a lo largo de los meses de abril y mayo, pero es posible que ese plazo se amplíe, siempre en función de lo que dictamine el juez que entiende en el concurso de acreedores.

El plan de liquidación fue pactado con los representantes de las trabajadoras, en femenino, ya que prácticamente la totalidad de las 69 personas afectadas son mujeres. No se incluyen en el plan los efectivos de las tiendas, todas cerradas ya, sino únicamente los del centro de creación y producción en la planta de Mos, Pontevedra.

Aunque todavía no hay ofertas concretas, a finales de la pasada semana trascendió que al menos un antiguo rival de Pili Carrera se ha interesado. Estaría examinando el cuaderno de venta y sondeando al personal (a través del administrador concursal), para conocer cuántas trabajadoras estarían dispuestas a quedarse. El plan de liquidación establece que, de haber más de un candidato, debería primarse la oferta que garantice un mayor mantenimiento de empleo. Como ya explicamos la pasada semana, del precio de la compra que se ofrezca podrá descontarse el importe que habría correspondido, como indemnización, a quienes continúen trabajando en la unidad productiva (y, por tanto, no sean despedidas).

Ese posible príncipe azul es todo un gigante de la confección infantil: el grupo malagueño Mayoral.