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La historia de Mango debe mucho al fallecido Enric Casi, y, ahora, a Toni Ruiz. El capital era íntegramente de Andic, que deja tres hijos.
Prosiguiendo con las notas dedicadas ahora en Textil Exprés al fallecimiento del fundador de la cadena Mango, no vamos a extendernos en más detalles de la historia de Isak Andic, ni en la realidad actual de Mango, salvo para un pequeño apunte: Aunque en su familia se le ha considerado el motor permanente del proyecto empresarial (y, también, una pieza clave en el impulso familiar), Isak Andic fue modesto en la vida privada y humilde en su actividad pública. Tenía muchos amigos y conocidos que le admiraban. No rehuyó la presencia en entidades corporativas y representativas de distinto origen. Pero en muchos aspectos vivía en su mundo propio.
En una parodía cinematográfica sobre un imaginario doble de Francisco Franco, se atribuía al dictador, en la ficción, la frase de que lo mejor era hacer como él mismo: no meterse en política. Isak Andic procuraba no meterse en asuntos ajenos. Era muy agradable con los invitados y no se le conocen enemigos. Todo el mundo hablaba bien de él, e incluso en las discrepancias profesionales (que las tuvo, por ejemplo con sus buenos amigos los Puig, reyes de las fragancias y de las licencias de moda —Marc Puig es miembro independiente del Consejo de Administración de Mango—), lo que prevalecía era el buen tono, la admiración, en su caso la amistad.
En lo que atañe a su propio proyecto personal, en términos modernos de gestión de empresa podría decirse que lo que más le caracterizó fue La Visión del negocio y la voluntad de llevarlo adelante, pero también el hecho de saber rodearse de talento para su ejecución.
Una figura clave durante veinte años fue la de Enric Casi, tan discreto como Isak Andic, o más. En 1983 comenzó a trabajar como consultor para Andic, y se sumó al proyecto Mango en sus inicios. De 1996 a 2013 fue director general. En mayo del pasado año, 2023, en efecto ya retirado desde hacía diez años, falleció a la edad de 67.
Enric Casi se retiró en un momento algo delicado para el negocio. Andic ya contaba con 62 años y estaba pasando a un segundo plano, preparando su retirada. Su hijo Jonathan, artífice del exitoso lanzamiento de Mango Man, ocupó la vicepresidencia ejecutiva en 2014, en un período en que las cuentas empeoraron. Fue el tiempo de Daniel López como nuevo ejecutivo «top». Vista la evolución de las cosas, Isak Andic regresó de su «jubilación», recuperó las riendas y reorganizó los equipos. Ambos, Jonathan Andic y Daniel López, mantuvieron inicialmente las vicepresidencias, pero López se concentraría en la expansión internacional. Actualmente, Daniel López es director de expansión y franquicias, y tanto él como Jonathan Andic (que dentro del Comité de Dirección es director global de Mango Man) son consejeros ejecutivos.
La nueva figura clave fue la de Toni Ruiz (Juan Antonio Ruiz Tubau). Entró en 2015 como director financiero, en 2018 se convirtió en director general y miembro del Consejo, y en 2020 consejero delegado, cargo que ostenta en la actualidad, junto con el de vicepresidente del Consejo de Administración. Hace pocos días, este mes de diciembre ha recibido en Nueva York el premio «business leader of the year», por el plan de expansión de Mango en EEUU.
Toni Ruiz tiene personalmente un 5% de las acciones de Punto Fa, SL, corazón del negocio de Mango, estando el 95% restante en manos de la patrimonial Mango Holding SAU. Esta es asimismo la dueña de Mango Startup Studio, y tiene participaciones mínimas, del 1% o menos, en filiales de Mango en Hong Kong, Eslovaquia y Méjico. A su vez, Mango Holding pertenece al 100% a Punta Na Holding.
Tras conocerse la noticia del accidente y deceso de Isak Andic, en un comunicado de empresa Toni Ruiz ha señalado que su fallecimiento «deja un vacío enorme, pero todos nosotros somos, de algún modo, su legado y el testimonio de sus logros. Nos corresponde, y este es el mejor homenaje que podemos hacer a Isak y que vamos a cumplir, velar para que Mango siga siendo el proyecto que Isak ambicionaba y del que se sentiría orgulloso».
Isak Andic recibió en 2014 el VIII Premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial. Unos años antes, en 2007, también el premio Esade por el mismo concepto. Fuera del ámbito textil, invirtió en otros negocios, particularmente en el sector inmobiliario y en banca.
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